Marko Cortés, actual dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), admitió que la violencia comenzó a aumentar en el sexenio de Felipe Calderón tras su decisión de sacar a los militares a las calles, aunque agregó que la administración del presidente morenista Andrés Manuel López Obrador se convirtió en la más violenta de la historia reciente de México.
Durante una reunión de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos, el senador del blanquiazul expresó su preocupación por la creciente militarización de la seguridad en México. En su intervención, criticó el cambio de postura del gobierno actual respecto a la militarización, señalando que anteriormente se oponían a esta medida y ahora la promueven activamente.
Al resaltar que la militarización no es la solución, Cortés Mendoza se lanzó contra el gobierno de Calderón Hinojosa, que en su momento fue impulsado por el PAN; así como contra Enrique Peña Nieto (PRI); y López Obrador (Morena-PT-PVEM).
“Desde el sexenio antepasado que se tomó la decisión de empezar a sacar a los militares a las calles es cuando inicia la creciente violencia que se refleja en los crecientes homicidios y estos vinieron creciendo. Ya se relató aquí por el senador Ricardo Anaya, se dio el primer despunte de crecimiento de homicidios en el sexenio de Calderón. Esto es cierto”, comentó el dirigente de Acción Nacional, aludiendo a la época en la que Calderón Hinojosa le declaró la guerra al narcotráfico.
El legislador apuntó que después se incrementaron los homicidios en el sexenio de Peña Nieto, sin embargo, es hasta ahora con AMLO que las cifras “están realmente fuera de control”, pues considerando únicamente los datos oficiales hay alrededor de 200 mil homicidios, convirtiéndose en el sexenio más violento del país.
Cortés Mendoza destacó que la Guardia Nacional no ha logrado mejorar la seguridad en municipios como Fresnillo, uno de los más inseguros del país. Preguntó directamente sobre los resultados obtenidos en materia de seguridad en dicha localidad, gobernada por el partido Morena, y cuestionó la efectividad de la Guardia Nacional en la región.
El senador también abordó la situación en Guanajuato, estado gobernado por el PAN, reconociendo la existencia de violencia e inseguridad, pero subrayando que el estado sigue atrayendo inversiones y migración interna debido a su crecimiento económico y generación de empleo.
En cuanto a la tipificación del narcoterrorismo, Cortés Mendoza sugirió que se consulte a la población sobre la cooperación internacional para combatir el crimen organizado. Argumentó que la gente apoyaría esta medida, especialmente en comunidades afectadas por extorsiones, secuestros y actos de violencia que calificó como terrorismo.
El senador criticó la propuesta de militarizar la seguridad, señalando que en otros países los cuerpos de seguridad son civiles con preparación militar, pero siempre bajo mando civil. Afirmó que la militarización expone a las Fuerzas Armadas a la corrupción y a tareas para las cuales no están preparadas, lo que podría dañar su prestigio.
Avalan reforma a la GN en comisiones
La noche de este lunes las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado aprobaron con 25 votos a favor y 10 en contra la iniciativa de reforma que busca incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La propuesta, que fue enviada por la Cámara de Diputados días atrás, ha polarizado a los legisladores. Los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) apoyaron la reforma, mientras que los integrantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC) se opusieron.
Durante la sesión de las comisiones, se decidió que las reservas presentadas al proyecto no serían abordadas en ese momento, sino que se retomarían durante la discusión en el Pleno del Senado durante la sesión del miércoles.
Cabe apuntar que la noche del lunes Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, ordenó restringir el acceso al recinto legislativo para ciudadanos que no sean empleados o enlaces legislativos con el fin de garantizar la inviolabilidad y seguridad del espacio.