Con el paso del tiempo los estilos en la decoración de interiores se van modificando pero, en 2024, la tendencia oscila entre el pasado y la novedad.
Diferentes propuestas optan por la practicidad y utilizan muebles vintage, antigüedades que se remontan específicamente a la década de los años 70 e incluso agregan elementos como los sofás esquineros y cojines con olanes, conocidos también como volantes.
Sin embargo, las opciones de interiorismo también están cargadas de estampados de cuadros, rayas anchas, acabados brillosos o en laca para dar remates visuales que distingan zonas específicas.
Las tendencias decorativas
Elle, la revista especializada en moda, belleza, salud, decoración y entretenimiento dirigido a mujeres, compartió las tendencias en diseño de interiores entre las que destaca los acabados, materiales predominantes y colores que complementan el espacio arquitectónico.
Entre los materiales más utilizados están los mosaicos y azulejos que si bien son conocidos por seguir figuras geométricas, actualmente las ilustraciones las han reemplazado como una forma de introducir color, estampado y profundidad a los diferentes espacios del hogar.
También la piedra y la cerámica son utilizadas para dar forma a las mesas de centro o comedores, lo que proporciona un diseño casi primitivo pues también suelen tener un tono arena, natural y sin tratamiento.
A su vez, las propuestas se enriquecen de color, teniendo mucha presencia del pimienta molida, caracterizado por matizar y ofrecer serenidad, siendo utilizado tanto en paredes como en tejidos, el rosa y acabados cromados.
Junto a la tonalidad oscura del pimienta contrasta el rosa rebajado que se aproxima a los colores neutros debido a la baja cantidad de pigmento; de hecho tiene similitud con el rosa cuarzo o el blushing bride que es más un tono pastel, aunque algunos acentos visuales se hacen con tonalidades más fuertes.
Pero la presencia del rosa no es de asombrarse, pues de acuerdo con el sitio oficial de Pantone, el color de este año es un peach fuzz, un tono melocotón suave y aterciopelado, que oscila entre el naranja y el rosa.
Se puede aplicar en los tejidos, muebles, paredes de cocinas o baños junto a detalles cromados que también predominan en el interiorismo que apuntala hacia los años 70.
Otros elementos del interiorismo
Sumándose a las posibilidades creativas de decoración, los acabados cromados tienen auge nuevamente. Aunque suelen tener este aspecto los toalleros, la tendencia se extiende a las lámparas, objetos pequeños decorativos o mesas auxiliares, dando al hogar un estilo retrofuturista que se enriquece de formas fluidas y orgánicas.
Al ser piezas que están muy pulidas, reflejan la luz y esto también contribuye a que capte los colores del entorno y les proporcione un efecto brillante.
Junto a estos detalles también aparecen los tejidos de rizo o bouclé, mismos que tuvieron presencia el año pasado mientras cubrían sofás y sillas de los salones; En la actualidad se extienden hasta el dormitorio para vestir cabeceras, pies de cama y otros muebles de la estancia.
Aunque suele ser de color crudo y se acompañan de complementos en tonos tierra, tejas y mostazas pero estos pueden complementarse perfectamente con los muebles vintage que siempre suelen ser una forma de crear un hogar lleno de personalidad una vez que se combina con otras piezas más recientes.
Entre las texturas, las franjas también están reviviendo un momento de importancia en el diseño de interiores, siendo utilizadas para adornar pero además como una herramienta muy versátil en decoración, ya que produce algunos efectos visuales utilizados a favor de que las habitaciones se vean más amplias, se alarguen o realcen las proporciones de un espacio.