Fases de la luna del 23 al 30 de septiembre y cómo influirán en la semana

Entre el 23 y el 30 de septiembre, las fases de la luna nos regalarán momentos de transformación que podrían influir en distintos aspectos de nuestra vida diaria.

Según diversas creencias, estas fases lunares pueden afectar nuestro estado de ánimo, productividad y relaciones. “La mayoría de las culturas se han visto influenciadas por la luna. Sus ciclos duran 28 días, al igual que el periodo menstrual de las mujeres, lo que hizo que esta tuviese una gran adoración en los cultos a la fertilidad en la antigüedad”, menciona National Geographic.

Explorar cómo estos ciclos lunares pueden impactar nuestra cotidianidad nos permite comprender mejor cómo los ritmos naturales del cosmos pueden estar conectados con nuestras emociones y decisiones diarias.

A medida que la Luna inicia su recorrido de regreso hacia el Sol, entramos en una fase en la que su luz visible desde la Tierra disminuye progresivamente. Esta fase, conocida como menguante, nos muestra cada vez menos de su lado diurno, es decir, la porción iluminada por el Sol, de acuerdo con la página oficial de la NASA.

Cada noche, la Luna se eleva un poco más tarde, lo que la hace aparecer en el cielo en horas más avanzadas.

Durante esta fase la Luna parece estar medio iluminada desde la tierra, pero en realidad sólo vemos una cuarta parte de su superficie total. Durante la fase de cuarto creciente, también llamada Luna en cuarto creciente, la Luna sale aproximadamente a medianoche y se pone cerca del mediodía.

La Luna está a punto de regresar al punto de su órbita donde su lado iluminado mira directamente hacia el Sol, y desde nuestra perspectiva, sólo se puede observar una fina curva de luz.

“Una media luna menguante se eleva poco antes del amanecer y se pone poco antes del atardecer, pero es mejor verlo justo antes del amanecer”, menciona la NASA en su página oficial.

Muchas personas relacionan las fases lunares con invitaciones para realizar rituales o apartar momentos del día para descansar, meditar, relajarse y proponerse nuevas metas.

Para la primera fase de esta semana, gibosa menguante, la revista Architectural Digest, recomienda encender una vela naranja para ambientar un sitio tranquilo que permita evaluar éxitos, definir cómo mantener el impulso, además de descansar, tomar baños largos y hacer rituales de limpieza energética.

“La clave es no perder el amor por lo que haces. Enciende un atado de hierbas para sahumar tu habitación mientras escuchas música relajante”, menciona la publicación.

Para el cuarto menguante la mitad izquierda de la luna está iluminada, por lo que es señal de ser un periodo para soltar y abrirse a nuevas oportunidades y proyectos.

Para ello, la revista recomienda encender una vela rosa, hacer una lista de lo que se desea liberar y cortar un lazo o quemar el papel como un acto simbólico para deshacerse de la energía negativa.

La luna menguante es una fase ideal para descansar, recargar energías y prepararse para un nuevo ciclo en la vida.

Para aprovechar este momento, se sugiere encender una vela púrpura, dedicar un tiempo del día a la relajación y la meditación, y procurar un sueño profundo en un ambiente con luz tenue.