Con la llegada de la nueva administración en el Senado de la República, la activista por las personas desaparecidas en México, Ceci Flores, hizo un llamado al presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, para pedir ayuda por la ola de violencia que ha puesto en riesgo a decenas de familias en el estado de Sonora.
Aseguró que es necesario que el titular de la Cámara Alta realice las denuncias correspondientes a las autoridades por el reciente hallazgo de un crematorio clandestino en el municipio de Nogales, justo como alzó la voz contra la persona que aparentemente lo agredió en días recientes.
Por medio de una publicación en sus cuentas de redes sociales, la madre buscadora se dirigió al miembro de la 4T: “Aprovecho que el Senado anda preocupado por la violencia para pedirles que nos ayuden a denunciar que aquí en Sonora hay un crematorio clandestino humano. Llevamos un mes que lo encontramos y cada que venimos hay personas siendo incineradas, huesos, casquillos y sangre…”
¿Qué denuncia Ceci Flores?
Previo al escándalo que protagonizó Fernández Noroña en donde se acusó a Carlos Velázquez “N” de haber realizado actos violentos en contra del senador, mismo que fue incluso denunciado por el propio director general de Asuntos Jurídicos del recinto, Genaro Vázquez, la activista exhortó al legislador a tomar cartas en el asunto sobre otros temas y no solo los que lo afectan de manera directa.
Lo anterior debido a que la propia Ceci reportó hace algunos días que ella y las personas que colaboran con ella en la asociación ‘Madres Buscadoras de Sonora’ encontraron un nuevo crematorio clandestino y, al ser ignorada por las instituciones de la entidad, decidió extender su grito de auxilio al titular del Senado, aunque tampoco tuvo mucha suerte.
“Me bloqueó, pero díganle a Noroña que necesitamos que el Senado nos defienda del crimen en Sonora. No nos reclamaron en el aeropuerto, pero nos están matando a nuestros niños, los echan en hornos y nadie hace nada Pasamos de abrazarlos, a respirarlos en el humo que los calcinó”, indicó.
A un mes de la denuncia no ha tenido respuesta
Un impactante hallazgo sacudió nuevamente a la comunidad de buscadoras de desaparecidos en Sonora. Según el testimonio de la titular del colectivo, el pozo que se había identificado previamente como un crematorio clandestino sigue siendo utilizado para incinerar cuerpos. Este pozo fue descubierto ardiendo por primera vez con restos humanos aún en combustión.
En una segunda visita al sitio, la Flores se enfrentó a una cruda realidad: dentro del pozo encontraron nuevos restos humanos, acompañados de fuego reciente. “Acaban de echar al hijo de alguien en este horno y no podemos hacer nada más que respirarlo...”, escribió la madre buscadora en sus redes sociales, describiendo la angustiante situación que enfrentan ante la incapacidad de frenar estos actos atroces.
Tras este nuevo descubrimiento, Ceci Flores, líder del colectivo, realizó un urgente llamado a las autoridades locales y estatales para que actúen con rapidez y firmeza. Solicitó el apoyo de cuerpos de bomberos, peritos y maquinaria especializada para sellar de forma definitiva este crematorio clandestino. “Nuevamente está el pozo ardiendo, de una noche para otra volvieron a echar cuerpos como burla al ver que se están localizando. De verdad necesitamos mucho del apoyo del Gobierno del Estado, del Gobierno del Municipio, del presidente de Nogales, con los bomberos y con una retroexcavadora”, expresó con desesperación.
Este pozo, que ya había sido reportado previamente por Flores el pasado 22 de agosto, había sido controlado en su momento por elementos del cuerpo de bomberos de Nogales, quienes lograron sofocar parcialmente el fuego. Sin embargo, el reciente hallazgo demuestra que el lugar sigue siendo utilizado, subrayando la necesidad urgente de una intervención efectiva y definitiva.
El colectivo de buscadoras insiste en que no pueden seguir enfrentando esta situación solos, mientras familias siguen buscando a sus seres queridos y los responsables continúan utilizando estos lugares de forma impune.