El pasado jueves, durante su noticiero en el medio Latinus, el periodista Carlos Loret de Mola lanzó una pregunta a su audiencia. “Usted dígame si le suena a dictadura o a democracia: un presidente con mucho poder, su partido domina la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores y prácticamente todas las gubernaturas, y juntos decidieron reemplazar a todos los ministros de la Suprema Corte, reemplazar a todos los jueces y van a cambiar la Constitución para que el Ejército tenga permiso de realizar cualquier actividad, no solo de defensa nacional o de seguridad, cualquier actividad”.
El periodista dijo que en México había una presidencia fuerte, con un Ejército empoderado, y los contrapesos aniquilados. “Hoy en el Congreso, la aplanadora de Morena y sus aliados, están votando para darle al Ejército un cheque en blanco, no solo le van a entregar el mando de la Guardia Nacional, le van a dar facultades para realizar toda suerte de actividades y servicios”.
Dijo que el Ejército es la institución más querida y mejor evaluada por los ciudadanos mexicanos, pero, siendo realistas, el Ejército lleva 20 años dedicado a tareas de seguridad y no ha funcionado. “Fox, Calderón, Peña Nieto, López Obrador, han hecho lo mismo con la inseguridad. Cuando una situación se pone caliente en algún lugar, mandan soldados a ese lugar, se apaga un ratito, y al paso del tiempo resurge”.
Señala que los mexicanos “ya nos la sabemos”. Asegura que cada vez se le da más poder al Ejército y cada vez hay más asesinatos. “Nadie le dio más poder al Ejército, nadie le dio más dinero, y nadie le dio más actividades que López Obrador”. Recuerda que el sexenio terminará con 200 mil muertos, la cifra más alta de ejecuciones en la historia del país.
Dice que algo en lo que están de acuerdo todos los políticos de todos los partidos de México, es que para resolver el problema de inseguridad en el país debe haber una policía con mando civil, no militar, bien capacitada y confiable, sin embargo, nadie la crea.
“Todos la simulan. Calderón quizo hacer la Policía Federal y terminó infestada de corrupción, y encima, García Luna era el jefe; Peña Nieto hizo la gendarmería y terminó no sirviendo de nada; López Obrador agarró miles de soldados, les quitó el uniforme verde, les puso el uniforme gris, los mezcló con policías federales y dijo: se llaman Guardia Nacional y son policías, pero no son policías, no estaban entrenados como policías, no manejaban las armas de los policías, y no es lo mismo entrenarse como soldado para la guerra, que como policía para estar en el día a día de los ciudadanos”.
Dice que en el Congreso mexicano se regaló la Guardia Nacional al Ejercito, violando así, Morena, su promesa de que la GN se fundó para tener un mando civil, y encima, dándole al Ejército facultades, no solo para hacerla de soldado o policía, sino para hacerla de todo lo que se le antoje al presidente o presidenta, lo que califica como una “hipermilitarización”.
Esto, a pesar de que AMLO, Sheinbaum y los suyos estaban en contra, pues por años pedían que el Ejército no se metiera en actividades de seguridad pública.
Expone que dicha hipermilitarización sucede en un momento en que todo el planeta ve a México con ojos de sospecha, pues está dando los pasos para dejar de ser una democracia y convertirse en una dictadura.
Recordó que está en la agenda la destrucción de los organismos autónomos que vigilan al poder. “López Obrador, Sheinbaum, y todo el morenato están acelerada y disciplinadamente esculpiendo la imagen de un México autoritario, de un México que sienta las bases de una dictadura para que todo mundo se dé cuenta”, concluye.