Actualmente Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán están bajo resguardo de las autoridades en Estados Unidos. Mientras El Chapo ya se encuentra sentenciado y tras las rejas en una cárcel de máxima seguridad, Zambada enfrenta cargos en Brooklyn, Nueva York, sitio donde se le acusa de trasiego de fentanilo, un opioide que a generado una crisis de salud en territorio norteamericano.
Pero antes de que el fentanilo fuera ligado con los grupos del crimen organizado el Cártel de Sinaloa aprovechó “un vacío” que habían dejado los criminales colombianos.
Fue el pasado 12 de septiembre que el Distrito Este de Nueva York publicó un documento en el que detalla las actividades con las que está relacionado Ismael Zambada, pero también hacer una revisión sobre el papel del Cártel de Sinaloa.
Se retiran los colombianos y entran los mexicanos, así fue el cambio
El Chapo y El Mayo son identificados como los fundadores del Cártel de Sinaloa, una estructura criminal que comenzó a operar desde la década de los 80. Ambos fueron los encargados de transformar al grupo criminal “en una de las organizaciones de tráfico de drogas más grandes del mundo”, según un documento enviado al juez Brian Cogan, quien fue el responsable en el juicio contra El Chapo.
De manera específica, el documento judicial habla sobre la cocaína y la capacidad de grupos criminales colombianos para mover la droga en EEUU, al menos hasta antes del año 2000, fecha en la que es registrado un cambio.
El archivo judicial señala que la colaboración entre Ismael Zambada y Joaquín Guzmán Loera dio pie al Cártel de Sinaloa a entrar en batallas con grupos rivales, como lo fue la de los Arellano Félix.
En un primer momento El Mayo y El Chapo fueron los responsables de generar acuerdos y planes de coordinación con redes de distribución originarias de sudamérica.
“Esto cambió en la década de 2000, cuando los colombianos, al ver una mayor actividad policial, comenzaron a abandonar sus negocios de distribución en Estados Unidos a favor de permitir que los traficantes mexicanos invirtieran en envíos de cocaína a precios de mayorista, que luego esos traficantes mexicanos distribuirían en Estados Unidos”
A raíz de dicho cambio es que los miembros del crimen organizado, entre ellos integrantes del Cártel de Sinaloa comenzaron un papel “integral” en el trasiego de cocaína desde Colombia hacia territorio norteamericano, pasando por México.
“Para llenar el vacío dejado por los traficantes colombianos que se marchaban, el Cártel [de Sinaloa] estableció redes de distribución en todo Estados Unidos, incluida Nueva York”, establece el documento judicial.
El reporte más reciente de la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) señala que tanto el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el Cártel de Sinaloa son estructuras criminales que han llegada a cada uno de los estados de EEUU, teniendo diferentes niveles de operatividad.
Por su parte, en entrevista con Infobae México, el coronel en retiro de la Policía Antinarcóticos de Colombia, Miguel Tunjano, habló sobre los pagos que suele haber entre los grupo criminales mexicanos y los colombianos. De acuerdo con su análisis, las armas son una moneda de pago común entre las organizaciones delictivas.
“Sabemos de que con tantas organizaciones que se han generado en Colombia, las FARC entregaron mucho armamento. Esas pequeñas organizaciones necesitan armamento. Y llega armamento de Estados Unidos. ¿Cómo llegó a Colombia? Es posible que sea una moneda de pago”, destacó ante esta casa editorial el también analista de políticas públicas de la Universidad Nacional de Colombia.
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