En un reciente video viral de TikTok, una madre expresó su indignación en un estudio fotográfico tras recibir las imágenes editadas de la sesión de XV años de su hija.
Según la mujer, las fotos hacían ver “gorda” a su hija, algo que generó una fuerte reacción, ya que esperaba que las fotografías fueran editadas de manera que su hija se viera mejor. Este incidente ha desatado un debate sobre los estándares de belleza y la presión social a la que se enfrentan las adolescentes en momentos importantes como la celebración de sus quince años.
En el video, la madre reclama al personal del estudio de fotografía por no haber hecho una edición más favorable. “Fíjate que lo que pasa es que me entregaron ya las fotos de mi hija, las editadas. Sale muy gorda mija o sea así no está, si están viendo las fotografías y saben que está mal mi hija por qué no las editan”, comentó la madre en el video que se ha compartido miles de veces en redes sociales.
El reclamo continuó cuando la madre explicó que su hija había reaccionado con tristeza al ver las imágenes y que incluso se puso a llorar. “Estamos hablando de una chavita de 15 años que está en secundaria y le hacen muchísimo bullying, tú no te pusiste a pensar en que… yo creo que tú piensas y tienes sentido común de decir ‘sale mal esta muchacha, vamos a hablar con la señora a decirle algo’. O sea mi hija se la ha pasado llorando y yo no te voy a terminar de pagar el servicio porque no me gustaron”, manifestó la madre visiblemente molesta.
La situación escaló cuando la mujer amenazó con no pagar el servicio completo, argumentando que las fotos no cumplieron con sus expectativas. El empleado del estudio respondió a las acusaciones, afirmando que ellos habían cumplido con su trabajo y que si la madre quería una edición adicional tendría un costo extra. “Nosotros ya cumplimos con el trabajo, si usted gusta que le agreguemos la edición tendría un costo extra”, comentó el trabajador en defensa de la empresa.
Este incidente ha generado una discusión en las redes sociales sobre las expectativas irreales de edición en fotografías, especialmente en eventos significativos como los XV años, y la presión que las jóvenes enfrentan para encajar en los estándares de belleza.