¿Qué hacer si el Cablebús se detiene por lluvias? Esto es lo que recomienda el transporte público de CDMX

El sistema garantiza la protección de los usuarios con cabinas seguras, ventilación y botones de pánico

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Por obras de la Línea
Por obras de la Línea 3 del Cablebús, la Av. Constituyentes implementará carril reversible (X/ @MICablebusCDMX)

Ante la presencia de sismos, tormentas y fuertes vientos, los protocolos de seguridad implementados en el Cablebús señala lo que el usuario deber hacer en este medio de transporte, ya que el objetivo es garantizar la protección de los usuarios, tanto en el aire como en las estaciones.

En caso de un sismo, las cabinas del Cablebús deben detenerse antes de que el movimiento telúrico se perciba. Esto es posible gracias a un sistema avanzado que detecta las primeras señales de actividad sísmica.

Los usuarios sentirán el movimiento mientras están suspendidos en el aire, deberán mantener la calma, pero la cabina permanecerá segura y estable.

Una vez que pase el sismo, las cabinas retomarán su marcha de manera lenta y controlada hasta llegar a la estación más cercana. Posteriormente, las autoridades deben realizar inspecciones exhaustivas para asegurarse de que no haya daños en la estructura y que el servicio pueda reanudarse sin riesgos.

Seguridad en tormentas y vientos

Ante un sismo o tormenta,
Ante un sismo o tormenta, personal del Cablebús revisará las instalaciones para determinar la seguridad para los usuarios

Si algún usuario se encuentra en una estación al momento de un sismo, el protocolo de seguridad indica que deben replegarse hacia las zonas seguras designadas. Estas áreas están preparadas para brindar protección a los usuarios hasta que se determine que es seguro continuar con el abordaje.

El Cablebús también cuenta con medidas de seguridad para operar en condiciones climáticas adversas, como tormentas o fuertes vientos. En el caso de tormentas, el sistema puede funcionar a baja velocidad, pero existe la posibilidad de que se produzca un corte temporal de energía.

Sin embargo, el Cablebús está equipado con plantas de luz adicionales que proporcionan la energía necesaria para que las góndolas lleguen a la próxima estación sin contratiempos.

En cuanto a los vientos, si la velocidad del viento supera los 70 kilómetros por hora, el servicio será suspendido por precaución. No obstante, antes de alcanzar ese límite, se disminuye la velocidad de operación a 2 o 3 metros por segundo para mantener la seguridad de los pasajeros.

El sistema de transporte aéreo ha sido diseñado para priorizar la seguridad en todo momento, ofreciendo cabinas con puertas herméticamente cerradas, ventilación adecuada y botones de pánico que permiten una comunicación directa con el centro de control en caso de emergencias. Con estas medidas, el Cablebús reafirma su compromiso con la seguridad de los usuarios.

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