Gildardo López Astudillo, a quien se le adjudica el alias de ‘El Gil’, fue vinculado a proceso por un juez federal debido a su presunta participación en el delito de delincuencia organizada.
La autoridad judicial con sede en Almoloya de Juárez, Estado de México, resolvió sujetar a proceso penal a López Astudillo, presunto líder de Guerreros Unidos, por actos que no tendrían relación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Información de funcionarios federales citada por Rubén Mosso para Milenio señala que el presente caso abordaría delitos supuestamente cometidos antes de la noche del 26 de septiembre de 2014, por lo que serían ajenos a la desaparición forzada masiva en Iguala, Guerrero.
El pasado 5 de septiembre, ‘El Gil’ fue recapturado por elementos de la Policía Federal Ministerial en las inmediaciones de Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México, e ingresado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 del Altiplano, en el Edomex.
López Astudillo, conocido también como ‘Cabo Gil’, fue aprehendido por primera vez en septiembre de 2015 en Taxco, luego de que una investigación lo relacionara con la privación ilegal de la libertad de los estudiantes de la Escuela Normal Rural ‘Raúl Isidro Burgos’.
En la narrativa que ofrecieron en su momento el exprocurador Jesús Murillo Karam y sus subalternos, López Astudillo habría sido el enlace entre José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, y Guerreros Unidos.
En junio de 2018 un juez dejó sin sustento la acusación contra ‘El Gil’ por delincuencia organizada y su proceso por el secuestro de los normalistas llegó al mismo destino un año después.
Sobre este último caso, autoridades judiciales desestimaron 81 de las evidencias presentadas por la extinta Procuraduría debido a que se obtuvieron mediante tortura. Después de estar preso por cuatro años, en agosto de 2019 recuperó su libertad el 31 de agosto de 2019.
López Astudillo se convirtió en uno de los testigos protegidos de la Fiscalía General de la República (FGR) en 2020. A cambio de ofrecer su versión sobre lo ocurrido aquella noche en Iguala, la institución le garantizó una vida tranquila.
En febrero de 2024, elementos de la Policía Federal Ministerial acudieron al domicilio registrado por López Astudillo con motivo de una orden de aprehensión vigente en su contra. Ante ello, el presunto jefe criminal presentó un amparo contra el mandamiento judicial en el mes de marzo.
Más tarde, entre el 4 y el 8 de abril se realizaron diligencias para localizar al ‘Gil’, pero las autoridades no tuvieron éxito. Posteriormente, una jueza de la Ciudad de México le negó el amparo solicitado, por lo que dejó activa la orden de captura en su contra por delincuencia organizada.