Esta es la vecindad más antigua de CDMX

Dentro de la Ciudad de México aún se encuentran las conocidas vecindades, caracterizadas por ser edificios que albergan a varias familias en habitaciones individuales, dispuestas alrededor de un patio central común, lugar donde comúnmente conviven y realizan sus actividades los habitantes.

Actualmente, varias de ellas son habitadas por familias de la clase trabajadora, pero antes de que eso sucediera, estuvieron relacionadas principalmente con la aristocracia española de la época colonial. De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, fueron construidas a finales del siglo XVIII, pero adquirieron popularidad un siglo después.

Las vecindades en la Ciudad de México son un componente esencial de la historia y la cultura de la urbe. Originalmente, surgieron en respuesta al rápido crecimiento urbano y la demanda de vivienda accesible para los trabajadores, especialmente en zonas industriales.

Durante el Porfiriato, la urbanización y el desarrollo industrial de la Ciudad de México aumentaron significativamente su construcción, pues se volvieron comunes en áreas céntricas como Tepito, La Merced y la Colonia Guerrero.

Una vez que concluyó la Revolución Mexicana, el gobierno implementó políticas destinadas a mejorar las condiciones de vivienda. Sin embargo, las vecindades siguieron siendo una opción predominante para la clase baja urbana; lo que ocasionó que para el siglo XX continuara la creación de más vecindades en zonas como La Lagunilla, Doctores y Morelos.

Dentro del barrio de Tepito, conocido tanto por su economía informal como por su riqueza cultural, se encuentran una gran cantidad de viviendas que reflejan la cultura e historia del país, tal es el caso de Fray Bartolomé de las Casas 13, vecindad que surgió durante el auge industrial y la urbanización de la ciudad, ofreciendo vivienda accesible a los trabajadores.

Ubicada justo frente al Deportivo Tepito, a lo largo de los años, ha sufrido cambios y renovaciones; sin embargo, en su interior aún se encuentran lavaderos de cantera rosa que conservan su construcción original con el objetivo de preservar la historia del barrio.

Además de representar un patrimonio tangible de la historia social y urbana de la ciudad, cabe resaltar que fue el espacio ideal para la filmación de la película Chin chin el teporocho en 1976. Dirigida por Gabriel Retes, la cinta refleja las condiciones de vida de las clases bajas urbanas de la década de los 70.

Hoy en día, el lugar es conocido como ‘La Capital del cilindro’, ya que es el único taller de la capital donde diariamente se rentan o reparan instrumentos para los organilleros que deleitan con música a los habitantes y visitantes de sus alrededores.

Todas las vecindades que se encuentran dentro del barrio de Tepito, incluyendo la de Fray Bartolomé de las Casas 13, son elementos esenciales para entender la dinámica social y cultural de la Ciudad de México, reflejando tanto sus desafíos como su capacidad de adaptación y resistencia.

• Patio Central: El centro del edificio es un patio común donde los vecinos interactúan y desarrollan tareas cotidianas.
• Habitaciones Individuales: Cada familia ocupa una habitación o un conjunto reducido de habitaciones.
• Baños y Cocinas Compartidos: Es común que las instalaciones sanitarias y las cocinas sean compartidas por múltiples familias.
• Interacción Comunitaria: La disposición arquitectónica facilita una vida comunitaria estrecha, con altos niveles de interacción social entre los residentes.

Comúnmente, las vecindades resaltan por sus particularidades arquitectónicas como las fachadas y balcones, donde se puede observar a los residentes interactuar entre sí, lo que promueve la convivencia y solidaridad entre los vecinos.