La ciudad de Cd Altamirano experimentó un temblor que alcanzó los 4.0 de magnitud y tuvo una profundidad de 49.5 kilómetros.
De acuerdo con información preliminar del Servicio Sismológico Nacional (SSN), el sismo ocurrió este 15 de septiembre a las 19:43 hora del centro (1:43 UTC), con un epicentro de 10 km al oeste de la ciudad del estado de Guerrero.
Ante una actividad sísmica importante, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.
Tras un terremoto, checa tu hogar en búsqueda de posibles daños, utiliza tu celular solo en caso de emergencia, no prendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante mantenerte alerta.
También puedes seguir las siguientes medidas antes de un temblor: prepara un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, encuentra las zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y alista una mochila de emergencia.
Durante un terremoto conserva la calma y ubícate en runa zona de seguridad, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un vehículo, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te ubicas en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.
Sismos en México
Esta no es la primera vez que México sufre este tipo de embate de la naturaleza. Su posición geográfica lo coloca en riesgo constante de vivir estos eventos. Así, en 1985 y 2017, hubo movimientos sísmicos que provocaron una enorme destrucción en la nación. Pese a que estos dos son los más reconocidos en la actualidad, no son los de mayor magnitud en el territorio.
Durante la época colonia sucedió el terremoto más fuerte registrado en la historia de lo que hoy es México. Ocurrió el 28 de marzo de 1787, su epicentro fue en Oaxaca, tuvo una magnitud de 8.6. El movimiento fue tan violento que hizo no solo que la tierra se estremeciera, además, provocó un tsunami que llegó 6 kilómetros tierra adentro.
En año 2009, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) llevó a cabo un estudio para investigar más a profundidad los hechos de 1787. Entonces se sugirió que un evento con una fuerza superior a los 8.6 grados pueden ocurrir próximamente. Se cree que el epicentro se ubicará en la región comprendida entre las costas mexicanas y centroamericanas. Cabe destacar que la zona, conocida como la Brecha de Guerrero, cuenta con antedecentes geológicos que sostienen dicha hipótesis.
Sin embargo, no es necesaria una magnitud tan grande para sembrar el caos. Los mexicanos guardan memorias de terremotos menores, ocurridos en 1985 y 2017. En tales ocasiones, toda la capital y estados se paralizaron ante las consecuencias sin parangón de tales movimientos telúricos.
El del 19 de septiembre de 1985 ocurrió a las 7:19 horas locales (13:19 UTC) con una magnitud de 8.2 y con epicentro en el estado de Guerrero. Desde ese terremoto muchos pensaron que algo así no se repetiría. Pero ocurrió de nuevo 32 años exactos después.
El de 2017 se dio entre los estados de Puebla y Morelos a las 13:14 hora del centro (18:30 UTC). El saldo de víctimas humanas alcanzó las 369 muertes.