Sin duda recalentar la comida es una práctica de todos los días en la cocina y que no tendría porque representar riesgos para la salud; sin embargo, quizá muchos no saben que puede haber alimentos que no es aconsejable hacer pasar por este proceso.
Y es que de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud el recalentamiento de ciertos alimentos puede ser perjudicial para la salud debido a que este proceso puede activar el desarrollo de sustancias dañinas y tóxicas.
En este sentido, algunos estudios e investigaciones sobre el tema han logrado identificar cuales son algunos de los alimentos más propensos a sufrir cambios en su estructura química al ser sujetos a un proceso de recalentado y que pueden tener efectos adversos en la salud. Aquí te decimos cuáles son algunos de estos alimentos con lo que debes tener especial precaución.
Estos son los alimentos que no se recomienda recalentar para prevenir daños a la salud
- Huevos: La toxina de C. botulinum y otras bacterias pueden desarrollarse en los huevos si no se almacenan adecuadamente y se recalientan. El huevo es un alimento susceptible a cambios en su estructura proteica cuando se cocina y recalienta, lo que puede causar digestión difícil y problemas estomacales.
- Papas: Las papas, otro alimento común en muchas dietas, son propensas a la contaminación por la bacteria Clostridium botulinum cuando se almacenan a temperatura ambiente y se recalientan. Estas bacterias pueden producir toxinas peligrosas que afectan la salud.
- Pollo: El pollo, especialmente cuando no se cocina adecuadamente, puede albergar bacterias como la Salmonella y el Campylobacter. Al recalentar el pollo, estas bacterias podrían no eliminarse por completo, incrementando el riesgo de infecciones alimentarias.
- Espinacas y otras verduras de hoja verde: Las espinacas y otras verduras de hoja verde contienen nitratos que pueden convertirse en nitritos y causar intoxicaciones alimentarias cuando se recalientan. Este fenómeno se debe a cambios en los compuestos químicos del alimento que pueden ser perjudiciales para la salud.
Cuáles son los riesgos a la salud de recalentar la comida
Si bien existen alimentos más susceptibles a sufrir daños con el proceso de recalentado, lo cierto es que este puede afectar a cualquier alimento sino se realiza con precaución. Algunos de los riesgos asociados con recalentar comida incluyen:
- Proliferación de bacterias: Si la comida no se calienta adecuadamente, las bacterias como la Salmonella y la E. coli pueden sobrevivir y multiplicarse, causando intoxicación alimentaria.
- Pérdida de nutrientes: Recalentar alimentos varias veces puede degradar ciertos nutrientes, especialmente las vitaminas sensibles al calor como la vitamina C y algunas del complejo B.
- Cambios en la textura y sabor: Algunos alimentos pueden cambiar su textura y sabor al ser recalentados, lo que puede hacerlos menos apetitosos.
- Desarrollo de toxinas: Algunos alimentos, como el arroz, pueden desarrollar toxinas si no se almacenan y recalientan adecuadamente. El Bacillus cereus, una bacteria presente en el arroz cocido, puede producir toxinas que no se eliminan con el calor.
- Riesgo de quemaduras: Recalentar alimentos en el microondas y no distribuir el calor de manera uniforme puede causar puntos calientes, aumentando el riesgo de quemaduras en la boca.
Consejos para recalentar de manera segura:
- Almacenamiento adecuado: Guarda los alimentos en el refrigerador dentro de las dos horas después de haberlos cocinado.
- Calentar a la temperatura correcta: Asegúrate de recalentar los alimentos a una temperatura mínima de 74°C (165°F) para matar posibles bacterias.
- Uso de métodos adecuados: Si usas el microondas, remueve la comida a mitad del tiempo de calentado para asegurar una distribución uniforme del calor.
- Recalentar solo una vez: Trata de recalentar solo la cantidad que vas a consumir y evita recalentar la misma porción varias veces.
- Verificar los alimentos: Comprueba que las porciones más gruesas hayan alcanzado la temperatura adecuada.