Dónde están los restos de Moisés Lira Serafín, sacerdote recién beatificado en la Basílica de Guadalupe

Este sábado 14 de septiembre el sacerdote mexicano Moisé Lira Serafín fue beatificado en una ceremonia en la Basílica de Guadalupe.

La ceremonia de beatificación estuvo liderada por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, la cual contó también con la presencia del cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de México. También participaron los obispos auxiliares y al menos una docena de obispos mexicanos, entre ellos el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, presidente del episcopado.

Durante la ceremonia, una reliquia de primer grado del padre Lira Serafín fue entregada por una religiosa de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada y por la madre de Lisette, una joven que fue curada milagrosamente de una enfermedad incurable, hidropesía fetal, antes de nacer.

Los restos del padre Moisés Lira Serafín descansan en el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús en la Ciudad de México, específicamente en el Altar de la Eucaristía dentro del templo para que los fieles puedan venerar y solicitar su intercesión. La dirección del templo es Francisco I. Madero no. 11 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y la estación de transporte público más cercana es San Juan de Letrán , de la Línea 8 del Metro.

Moisés Lira Serafín inició su relación con el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús entre 1932 y 1934. Posteriormente, fue nombrado Ecónomo General de los Misioneros del Espíritu Santo, residiendo seis años en la Casa General de la congregación, situada en el mismo templo.

La dedicación del padre Lira Serafín al sacramento de la confesión fue notable. Su fervor en la dirección espiritual y la confesión atrajo a muchos fieles, lo que le granjeó una gran reputación y numerosas colas de personas que buscaban su absolución y consejo. Esto le convirtió en una figura respetada y querida dentro de la comunidad.

La beatificación y la canonización son dos etapas distintas en el proceso de reconocimiento de la santidad en la Iglesia Católica. La beatificación es un reconocimiento preliminar que otorga el título de beato o beata a una persona. Este título permite su veneración localmente, en áreas específicas donde tuvo impacto, en reconocimiento a su vida de virtudes heroicas y a menudo tras la confirmación de un milagro atribuido a su intercesión. La canonización, por otro lado, es la declaración final que inscribe a la persona en el catálogo oficial de santos de la iglesia, permitiendo su veneración universal. Para la canonización se acostumbra a requerir un segundo milagro verificado, y confirma que la persona es un modelo de vida cristiana para toda la comunidad católica global.

El Moisés Lira Serafín será celebrado el 25 de junio. Así lo señala la Carta Apostólica en la que el Papa Francisco aceptó su beatificación: “De ahora en adelante sea llamado beato y se pueda celebrar cada año su festividad del 25 de junio, día en que nació para el cielo, en los lugares y según los modos establecidos por el derecho. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”.