Cinco recomendaciones para enfrentar el síndrome doméstico que afecta a millenials y generación Z

Este síndrome se ha intensificado por el uso excesivo de dispositivos móviles y los problemas que esto conlleva

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Este síndrome puede provocar una sensación de culpa cuando una persona elige descansar en lugar de salir. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este síndrome puede provocar una sensación de culpa cuando una persona elige descansar en lugar de salir. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El “sunshine guilt” (culpa por el sol) es una condición que afecta principalmente a los millennials y a la generación Z, se caracteriza por una sensación de culpabilidad al quedarse en casa cuando el día es agradable.

Este fenómeno, cada vez más común, se ha intensificado con el auge de las redes sociales y la presión por demostrar una vida activa y emocionante al aire libre, de acuerdo con la psicóloga Carolina Traverso en una entrevista realizada por la revista Architectural Digest (AD).

La constante exposición a imágenes de amigos y conocidos disfrutando de actividades al aire libre puede generar una comparación inevitable y un sentimiento de insuficiencia en quienes prefieren la comodidad del hogar.

¿Qué es el sunshine guilt?

Este fenómeno puede potenciarse por las expectativas que promueven las redes sociales. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este fenómeno puede potenciarse por las expectativas que promueven las redes sociales. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El sunshine guilt o “culpa por el sol” se define como una sensación de culpa por quedarse en casa cuando hay un buen tiempo afuera, una experiencia compartida por millennials y zetas.

Las personas a menudo sienten presión para salir y aprovechar el día, aunque en realidad lo que más desean es quedarse en casa y se relaciona con el conflicto entre lo que una persona quiere y necesita hacer (como descansar), contra lo que “debería” hacer (salir para disfrutar del día).

Este fenómeno es explicado por la psicoterapeuta Carolina Traveso: “Todo ello se puede exacerbar por el hecho de que familiares y amigos compartan esos momentos en las redes sociales, hasta el punto de que algunos lo consideran una forma de FOMO (Fear of Missing Out o Miedo a perderse algo), menciona la especialista.

El FOMO se define como la aparición de angustia o la consecuencia de una falta de experiencias gratificantes, según un artículo titulado Factores psicológicos y consecuencias del Síndrome Fear of Missing Out: una revisión sistemática de la revista Psicología y Educación del Consejo General de la Psicología de España.

Este síndrome ha surgido en los últimos años debido al uso excesivo de teléfonos inteligentes y redes sociales. Las personas con FOMO sienten la necesidad de mantenerse constantemente conectadas para observar lo que sus familiares, amigos y conocidos publican en redes sociales.

Se relaciona con problemas de salud mental y bienestar emocional, incluyendo sentimientos de soledad, ansiedad, depresión, insatisfacción con la vida, mal humor, desregulación del sueño y problemas con el consumo de alcohol.

Además, el uso problemático de internet y teléfonos inteligentes puede mediar en este síndrome, influyendo negativamente sobre la calidad del sueño, las relaciones sociales y el estado psicológico y físico de las personas.

¿Cómo afrontarlo?

Desconectarse de redes sociales y pasar un rato meditando o esccribiendo sobre los pensamientos y preocupaciones puede ayudar a mitigar los efectos de este síndrome. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Desconectarse de redes sociales y pasar un rato meditando o esccribiendo sobre los pensamientos y preocupaciones puede ayudar a mitigar los efectos de este síndrome. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La especialista recomienda escuchar al cuerpo, pues es el parámetro más importante y fiel que nos indica lo que necesitamos. Además, es muy importante dejar de lado las presiones externas y no hacer caso a los pensamientos que nos dicen lo que “deberíamos hacer”.

“Lo único que tenemos que hacer es pararnos y preguntarnos: ¿necesita mi cuerpo descanso o estrés y, en caso afirmativo, qué tipo de actividad me vendría bien?”, menciona Carolina, quien recomienda además los siguientes consejos.

1. Deja entrar la luz

Dejar entrar la luz del sol puede mejorar el ánimo. Salir a la terraza o abrir las cortinas de la casa puede ofrecer una mejor perspectiva del entorno. También es recomendable tener plantas en casa para añadir un toque de naturaleza, también funciona incluir flores para alegrar el espacio.

Situar un escritorio o un sillón cerca de una ventana o en un punto donde llegue el sol favorecerá tanto tu relajación como tu concentración.

2. Utiliza colores claros y relajantes

Los tonos claros son los más relajantes, por lo que es recomendable utilizarlos para pintar las paredes. Puedes combinarlos con colores más intensos en muebles pequeños o elementos decorativos únicos. Colocar espejos estratégicamente ayuda a crear la ilusión de espacios más amplios y luminosos.

3. Desconéctate

Apagar los dispositivos móviles de vez en cuando puede ayudar a que la mente descanse y explore otras posibilidades más allá de estar conectado a las redes sociales, promoviendo así la creatividad.

4. Conecta con tus pensamientos

Es crucial encontrar un lugar tranquilo en casa cuando te sientes atrapado por el “sunshine guilt”. Crear un espacio específico para meditar, escribir o reflexionar sobre cómo nos sentimos puede ayudarnos a regular nuestras emociones.

5. Prioriza el descanso

Recordemos que la regla número uno es escuchar a tu cuerpo. Si necesitas descansar, date permiso para hacerlo y tómalo con calma. En una era de sobreestimulación constante es necesario darse un respiro para descansar.

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