Regalar flores amarillas el 21 de septiembre: ¿Cuál es su origen y significado?

El 21 de septiembre es una fecha que se celebra en diferentes partes del mundo, y su significado varía dependiendo del contexto cultural. En este día, se conmemora el Día Internacional de la Paz, que promueve la armonía global y el entendimiento entre naciones. Además, en varios países del hemisferio sur, se celebra el inicio de la primavera, un momento de renovación y florecimiento.

En tiempos recientes, ha ganado popularidad la costumbre de regalar flores amarillas en esta fecha. Aunque algunas personas podrían pensar que esta tradición se originó debido a un fenómeno viral en la red social TikTok, en realidad, su historia se remonta a hace más de quince años, cuando se estrenó una conocida telenovela argentina.

La costumbre de regalar flores amarillas comenzó con la telenovela “Floricienta”, creada por Cris Morena, que fue muy popular entre los jóvenes y niños en los años 2004 y 2005. La serie, que incluía la canción “Flores Amarillas”, capturó la atención de la audiencia con su trama encantadora. En la historia, la protagonista sueña con recibir flores amarillas de su interés amoroso, lo que inspiró a muchos seguidores de la serie a adoptar esta costumbre en la vida real.

El impacto de “Floricienta” fue tal que, en la trama, Federico, uno de los personajes principales, obsequia a Floricienta flores amarillas cada 21 de septiembre. Este gesto fue imitado por millones de fans en las redes sociales, quienes empezaron a compartir momentos en los que llenaban sus hogares con flores de este color. Así, la tendencia se afianzó y se convirtió en una forma de expresar afecto y admiración hacia seres queridos en esta fecha.

La telenovela, que debutó en 2004, fue protagonizada por Florencia Bertotti, Benjamin Rojas y Juan Gil Navarro en la primera temporada, y por Fabio Di Tomasso en la segunda. Su éxito fue tan grande que la serie también se adaptó al teatro.

La tradición de regalar flores amarillas se consolidó entre los seguidores de “Floricienta” y el mercado argentino, especialmente porque el 21 de septiembre marca el inicio de la primavera, un símbolo de nuevos comienzos y esperanza.

El color amarillo, al que se asocian estas flores, simboliza la luz del sol, transmitiendo calidez, energía y vitalidad. En muchas culturas orientales, el amarillo también está relacionado con la riqueza, la eternidad y la sabiduría. En términos psicológicos, el amarillo se vincula con la diversión, el optimismo y la alegría.

Por lo tanto, regalar flores amarillas no solo celebra el comienzo de la primavera, sino que también es una forma de expresar deseos de paz, esperanza y amistad, contribuyendo al anhelo de un mundo más pacífico y lleno de bienestar.