Senado no presentará denuncias por invasión; AMLO se reunirá con legisladores de la 4T

La irrupción de manifestantes en el Senado de la República durante la sesión del martes dejó un saldo de dos personas lesionadas y daños materiales menores, según informó el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, quien declaró que no se presentarán denuncias al respecto.

El presidente de la Mesa Directiva explicó que, más allá de los daños materiales, lo lamentable del incidente fue la lesión de un policía y un miembro del Resguardo Parlamentario, esto cuando los manifestantes trataron de interrumpir la sesión del Pleno mientras se discutía la reforma al Poder Judicial.

Además, adelantó que la próxima semana senadores y senadoras de su movimiento se reunirán con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

El senador de la 4T también recordó el acuerdo que había alcanzado con Patricia Aguayo Bernal, representante de los trabajadores inconformes con la reforma judicial, el cual no se respetó durante la manifestación.

Fernández Noroña calificó lo sucedido como un intento de golpe al Poder Legislativo y enfatizó que, aunque no se levantarán denuncias, el asunto exige un enérgico reclamo debido a su gravedad.

Además, acusó a la oposición de estar detrás de los sucesos violentos y de celebrar con los inconformes la toma violenta del recinto. “La oposición debe hacerse responsable, estaban festejando con los inconformes la toma violenta del recinto”, subrayó.

A pesar del incidente, el legislador celebró la aprobación de la reforma en los estados requeridos por la Constitución.

El morenista lamentó que la violación del acuerdo con Aguayo Bernal impidiera el normal desarrollo del trabajo legislativo y reiteró la importancia de mantener el orden y el respeto en dichas instituciones.

Analistas apuntan que la reciente reforma judicial aprobada en México ha generado una mezcla de incertidumbre económica y preocupación entre los inversionistas internacionales, así como interrogantes sobre su impacto en la relación comercial con Estados Unidos.

La reforma, que se implementará bajo el mandato de Claudia Sheinbaum a partir del 1 de octubre, introduce la elección popular de jueces, magistrados y miembros de la Suprema Corte para el año 2025.

Mariano Calderón, un experto en derecho constitucional de la firma Santamarina y Steta, subrayó que aunque se ha aprobado la iniciativa constitucional, “todavía hay mucha incertidumbre” debido a la falta de leyes secundarias que definirán las reglas de esta inédita elección.

La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, también reconoció que existen numerosas preguntas sobre cómo se organizarán estas elecciones, incluyendo aspectos de presupuesto, campañas y fiscalización.

Según Calderón, las reglas y parámetros actuales están delineados de manera muy burda, lo que podría significar un retroceso para la certidumbre jurídica en México. La situación preocupa a los expertos, ya que la reforma podría condicionar la independencia del Poder Judicial al atarlo a vaivenes y criterios políticos.

Moody’s y otros entes financieros internacionales han alertado que esta reforma podría deteriorar la independencia del Poder Judicial en México, afectando así negativamente la fortaleza económica y fiscal del país. Sin embargo, López Obrador ha sostenido que la reforma no ha provocado la salida de capitales del país, señalando récords recientes de inversión extranjera directa.

Un informe del Banco Base estima un impacto del 1.9% del Producto Interno Bruto (PIB) debido a la aprobación tanto de esta reforma judicial como de otras que eliminan reguladores autónomos en sectores de energía, telecomunicaciones y competencia económica. Estos efectos se sentirán desde los primeros meses del mandato de Sheinbaum.

La relación comercial entre México y sus socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) también podría verse afectada. William Jensen, del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), advirtió que a Sheinbaum le tocará la revisión del T-MEC en 2026 en un contexto de sentimiento proteccionista en Estados Unidos. Este escenario presiona a México para garantizar certeza jurídica para la inversión estadounidense.

En medio de estas tensiones, Sheinbaum se ha reunido con directivos de bancos e industrias para intentar calmar las preocupaciones de los inversionistas. Marcelo Ebrard, próximo secretario de Economía, afirmó que México seguirá siendo amigable con la inversión estadounidense.