Bien dice el dicho que “del odio al amor, sólo hay un paso”, idea que podría adaptarse a los nuevos tiempos y quedar como: “del odio al amor, sólo unas curules” o “del odio al amor, sólo hay un partido”.

Lo anterior, luego de que la senadora panista Lilly Téllez protagonizó uno de los episodios más polémicos que marcaron la agenda de los enfrentamientos y consignas que ocurrieron en el Senado de la República tras la discusión por la aprobación de la reforma al Poder Judicial.

Durante su intervención, Téllez reclamó llamándole “bellaco” al presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, al recriminarle el “supuesto” secuestro del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda, “Por qué secuestran a un senador, presenten al senador”, externó.

“Diga mi nombre correctamente bellaco Fernández ´Llorona´, diga mi nombre bien, diga mi nombre correctamente, diga mi nombre correctamente. Falta un senador, falta un senador de MC”, por lo que el titular del Senado indicó, “El reclamo de la senadora que está en el uso de la palabra es correcto, María Lilly del Carmen Téllez García está en el uso de la palabra”.

“Exijo respeto a esta presidencia”, reviró Fernández Noroña, al tiempo que los gritos de “La reforma va, la reforma va, la reforma va”, se confundían con los de la sonorense.

La Real Academia Española (RAE), señala que la palabra bellaco es un adjetivo que se usa para referirse a alguien que actúa con maldad o poca honradez; sin embargo, muchos cantantes de reggaetón, dembow o trap han usado esta palabra para referirse a las personas que gustan de este tipo de música.

En ciertas canciones del género urbano la palabra bellaka o bellako también ha sido utilizada para referirse a una persona que gusta de bailar o que es atractiva.

Tras lo intenso de los reclamos y llamarle “bellaco” al compañero legislador, en las redes sociales los memes estallaron: