El inicio de la lucha por la independencia de México se remonta a la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Miguel Hidalgo y Costilla, junto con Ignacio Allende, llamó al levantamiento armado en Dolores Hidalgo, Guanajuato. Este movimiento culminó el 27 de septiembre de 1821 con la entrada triunfal del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, encabezada por Agustín de Iturbide.
Contrario a lo que se podría pensar, la celebración de la independencia no comenzó inmediatamente después de su consumación. El primer registro conocido de este festejo data del 16 de septiembre de 1812, cuando Ignacio López Rayón celebró en Huichapam, ahora conocido como el estado de Hidalgo, este memorable “Grito de Libertad” con una descarga de artillería, la cual registró en su diario de operaciones militares.
Un año después, en su tratado “Sentimientos de la Nación”, José María Morelos y Pavón incluyó una solicitud para conmemorar el inicio de este movimiento independentista y dar reconocimiento a sus iniciadores. Finalmente, en 1825, Guadalupe Victoria, el primer presidente de México, designó el 16 de septiembre como el día oficial para celebrar la independencia.
Con el paso del tiempo, el pueblo mexicano comenzó a celebrar esta fecha desde la noche anterior. Esta tradición se oficializó en 1896 por declaración del presidente Porfirio Díaz. Aunque hubo una creencia errónea de que Díaz escogió el 15 de septiembre para coincidir con su cumpleaños, la costumbre de comenzar con la celebración y dar el “Grito” la noche del 15 de septiembre quedó establecida.
¿Quién fue Ignacio López Rayón, el primer personaje en dar celebrar “El Grito”?
Ignacio López Rayón fue un destacado líder y estratega durante la lucha por la independencia de México. Nació el 31 de julio de 1773 en Tlalpujahua, entonces perteneciente a la Intendencia de Michoacán, hoy en día parte del estado de Michoacán. Fue hijo de Andrés López Rayón y Rafaela López Aguado.
López Rayón estudió en el Colegio de San Nicolás Obispo en Valladolid (hoy Morelia) bajo la dirección de Miguel Hidalgo y Costilla. Al estallar el movimiento independentista, en 1810, se unió inmediatamente a él, convirtiéndose en uno de los hombres de confianza de Hidalgo.
Tras la derrota de Hidalgo en la Batalla de Puente de Calderón en enero de 1811, López Rayón asumió el liderazgo del movimiento insurgente junto con otros líderes. Durante su liderazgo, se estableció en Zitácuaro, Michoacán, donde fundó la Junta de Zitácuaro el 19 de agosto de 1811, con la finalidad de organizar el movimiento insurgente y dotarlo de una base legal y administrativa. Esta Junta se convirtió en un gobierno provisional que pretendía dar legitimidad al movimiento independentista y unificar a los insurgentes.
Uno de los aportes más significativos de Ignacio López Rayón fue la redacción de los “Elementos Constitucionales” de 1812, un primer intento de establecer una constitución para México independiente, proclamando principios de igualdad, libertad y justicia. Este documento influenció fuertemente a otros líderes como José María Morelos y Pavón.
López Rayón se distinguió por su habilidad estratégica y su participación en diversas batallas. Sin embargo, enfrentó múltiples desafíos, tanto por las fuerzas realistas como por las divisiones internas entre los insurgentes. A pesar de estos obstáculos, su liderazgo fue fundamental para mantener viva la lucha en un momento crítico del movimiento independentista.
En 1813, José María Morelos y Pavón logró reunificar gran parte del movimiento insurgente. Durante esta época, López Rayón colaboró estrechamente con Morelos, participando en el Congreso de Chilpancingo, donde se proclamó la “Solemnidad de la Independencia de América Septentrional” y se redactaron los “Sentimientos de la Nación”.
Ignacio López Rayón fue capturado por las fuerzas realistas en 1817 y encarcelado durante varios años. Tras la consumación de la independencia en 1821, fue liberado y se retiró de la vida política activa. Se dedicó a la agricultura y pasó sus últimos años en su hacienda en Michoacán. Falleció el 2 de febrero de 1832.