El ex presidente peruano, Alberto Fujimori, quien falleció este miércoles a causa del cáncer, fue un personaje polémico en su país. Exiliado, acusado de corrupción, hurto al Estado y de delitos de lesa humanidad por la desaparición y muerte de muchas personas, entre ellas estudiantes y profesores de la universidad La Cantuta, el hombre, de nacionalidad japonés y peruana, pasó brevemente por México durante el sexenio de Vicente Fox, y fue protegido para no ser arrestado.
En en año 200, luego de estar 10 polémicos años como presidente de Perú, Fujimori se exilió en Japón tras de ser acusado de corrupción. Para esto, aprovechó su asistencia en Brunei al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) para huir al país asiático, de donde eran originarios sus padres, y desde donde días después anunció su dimisión por fax.
Pero en el año 2005, Fujimori partió a Chile con la intención de regresar a Perú para presentarse a las elecciones presidenciales de ese año. Para entonces ya contaba con una alerta roja emitida por la Policía Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés), y la solicitud de Perú de arrestar al ex mandatario en cualquiera de los países afiliados a este organismo.
La notificación roja es una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona en espera de su extradición o entrega, o de una acción judicial similar. No es una orden de detención internacional. Y a pesar de todo esto México, que fue una escala para Fujimori en su camino de regreso a Perú, lo dejó en libertad, con el pretexto de no haber tenido tiempo de detenerlo, cosa que luego salió a la luz fue mentira.
Fujimori permaneció dos horas, México lo encubrió
Oficialmente, la cancillería mexicana, encabezada en ese entonces por Luis Ernesto Derbez, señaló que el ex presidente Fujimori estuvo en un aeropuerto de Tijuana menos de 50 minutos, lo que impidió su detención, como lo estipulaba la alerta de Interpol y el pedido de Perú.
Pero una tarjeta informativa interna de la extinta Policía Federal Preventiva (PFP) sobre la presencia del ex presidente contradecía la versión oficial emitida por el entonces secretario de gobierno, Carlos Abascal, ya que este reporte cuenta de que en realidad Fujimori permaneció dos horas en el aeropuerto de Tijuana, y no sólo eso, sino que la aerolínea había informado con anterioridad la hora exacta de la llegada del avión, de acuerdo con una nota del periódico La Jornada del año 2005.
La empresa Universal Aviation, que prestó servicios terrestres a la aeronave propiedad de la empresa Jet Global Express, la cual trasladó a Fujimori, avisó que el vuelo llegaría a las 21:30 horas, según lo dio a conocer la publicación. Luego de esto, el gobierno mexicano pedía explicaciones a Japón de por qué no se había informado el paso de Fujimori por el país, sin embargo, sí se sabía, y todo parecía indicar que se trató de ocultar.
Julio Barajas Velázquez, quien era jefe turno del área de Migración en el Aeropuerto Internacional de Tijuana el día que hizo escala el avión que llevó a Chile al ex presidente peruano, señaló días después al mismo diario que en la torre de control del aeropuerto Abelardo L. Rodríguez se ocultó información valiosa para que actuara la PFP en la revisión del jet privado con matrícula N949GP.
“Ocultaron información y falsificaron documentos para que los compañeros de la PFP y Migración supiéramos del vuelo sólo hasta que se encontrara nuevamente en el aire camino a Santiago de Chile con el señor Fujimori a bordo”, aseguró Barajas en su momento, quien fue uno de los seis funcionarios despedidos por el Instituto Nacional de Migración, argumentando actuación negligente y aportación de información incorrecta a sus superiores.
Barajas narró que se trató de destruir las cuatro alertas migratorias enviadas por el gobierno de Perú, pero personal de informática recuperó los documentos borrados y le hicieron llegar al menos uno de ellos, en el que se confirmó que las autoridades de aquel país solicitaron continuamente informes del vuelo, pues Interpol sabía que Fujimori había abandonado territorio japonés.
“Si el gobierno de México estableció desde un principio, por medio del secretario (de Gobernación Carlos) Abascal, que el vuelo era de tránsito y que de éste jamás bajó pasajero alguno, y que además no había solicitud o marco jurídico suficiente para que México interviniera, (entonces) por qué nos despidieron”.
Nada más llegar a Santiago fue detenido a petición de las autoridades peruanas, que inmediatamente presentaron la solicitud de extradición del ex gobernante. En Perú, Fujimori permaneció preso por 16 años, pero fue liberado en diciembre del año pasado. El ex presidente falleció este miércoles tras su último tras su último tratamiento de radioterapia contra el cáncer.