Luego de que los integrantes del Senado de la República aprobaran en lo general y particular la Reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), es turno de que los congresos estatales le den el visto bueno para poder avanzar, un paso que ha sido celebrado por unos y criticado por otros, entre los que se encuentra el expresidente de México, Vicente Fox Quesada quien recurrió al término “traición a la patria”.
Cabe destacar que, según lo previsto en el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el dictamen de la Reforma al Poder Judicial aprobado por la Cámara de Senadores deberá ser enviado a los congresos estatales de las 32 entidades federativas para su ratificación. Este dictamen, avalado tanto en lo general como en lo particular, representa un paso esencial hacia la posible transformación del sistema judicial mexicano, aunque aún requiere de la aprobación de al menos 17 estados para convertirse en una realidad. De ser aprobado por la mayoría de los congresos locales, la Presidencia de la República procederá a promulgar la reforma constitucional, permitiendo su posterior publicación en el Diario Oficial de la Federación.
El proceso que llevó a esta instancia no fue sencillo. El debate tuvo una duración de 16 horas y estuvo marcado por momentos de alta tensión, como la toma de la tribuna, un cambio de sede en medio de protestas (en el caso de los Diputados) y el uso de extintores en la Cámara Alta parta repeler a los manifestantes. Dentro de este maratónico escenario, los legisladores discutieron arduamente cada aspecto de la reforma, manifestándose tanto a favor como en contra de las propuestas sobre la mesa.
Ahora bien, los congresos estatales deberán seguir los procedimientos y las formalidades que sus respectivas constituciones locales establezcan para la aprobación o rechazo de la minuta de reforma constitucional. Este proceso legislativo local es crucial para determinar el destino final de la Reforma al Poder Judicial, y sus consecuencias impactarán directamente en el funcionamiento del sistema judicial en todo el país pero a todo esto, ¿qué dijo el expresidente y militante del Partido Acción Nacional (PAN)?
A través de la red social X -antes llamada Twitter-, el expresidente recordó que, desde hacía algunas semanas se popularizó el término “traición a la patria”, lo que ahora él dirigía a quienes votaron a favor de la reforma, entre ellos el senador Miguel Ángel Yunes Márquez quien basta recodar, forma parte del mismo partido que el exmandatario federal.
“Hace unas semanas se escuchaba el concepto de “traición a la patria” después de la detención de criminales de este país en Estados Unidos. Si, alegaban traición por una detención criminal. No hacía mucho sentido”, escribió.
El mensaje de Fox quien gobernó del 2000 al 2006, continuó con: “Hoy, esta es la verdadera traición a la patria. Todo el mundo los está observando. Somos más los Mexicanos que defenderemos la democracia”.
Postura genera reacciones
De manera inmediata, el expresidente acumuló una serie de reacciones tanto a favor como en contra, llamando la atención los mensajes donde se remarcó que el panista con frecuencia ha sido señalado como poco cuerdo, pero ahora, muchos coincidían con su mensaje.
“Que razón tenías cuando señalaste su judaísmo… Debieron poner más atención en vez de criticarte”; “¿Quién lo despertó? ¿Quién fue?... duerme de nuevo o el viejón se te aparecerá”; “Vicente, contigo empezó todo ésto, te recuerdo ‘Te temblò la mano’ para parar al Tirano. Ya no tienes calidad moral. No te comportaste como hombre de Estado” o “Pues es la consecuencia del deterioro del PAN, Zedillo abrió las puertas de la democracia, el pueblo te puso como Presidente, por tu buena administración ganó Calderon, pero por la pésima admon de Calderon regresó el PRI y toda la decadencia, Calderon inició todo esto”, se lee en redes.
A modo de remate, se recuerda que una vez que la minuta sea aprobada por al menos 17 congresos estadales, la Presidencia de la República promulgará la reforma y procederá a su publicación en el Diario Oficial de la Federación, lo que formalizará los cambios y permitirá su implementación. En caso contrario, si no se alcanza ese mínimo de aprobaciones necesarias, la reforma no podrá avanzar y deberá reconsiderarse o replantearse.