El martes se llevó a cabo el segundo día del juicio contra Rubén Oseguera González, alias El Menchito, hijo del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho. En la Corte del Distrito de Columbia, Washington D.C., el proceso continuó con una serie de revelaciones sorprendentes que han captado la atención.
Durante la sesión, Elpidio Mojarro Ramírez, alias El Pilo, exoperador del Cártel del Milenio y acérrimo adversario de El Mencho, proporcionó detalles explosivos sobre el historial criminal de El Menchito.
De acuerdo con la información del periodista Ángel Hernández, del diario Milenio, Mojarro Ramírez testificó que El Menchito fue miembro del Cártel del Milenio antes de unirse al CJNG.
Mojarro Ramírez señaló que El Menchito no sólo participaba activamente en el tráfico de cocaína, marihuana y metanfetaminas, sino que también tenía roles operativos clave en el cártel liderado por su padre.
Elpidio Mojarro contó a la corte que El Menchito se reunió con figuras relevantes del narcotráfico como Óscar Nava Valencia, El Lobo y Abigael González Valencia, El Cuini, entre otros. En una de sus primeras reuniones, que habría ocurrido entre 2006 y 2007, discutieron problemas cruciales relacionados con rutas de tráfico y conflictos con otros grupos rivales como La Familia Michoacana y Los Zetas.
El testigo, conocido por su gran enemistad con El Mencho, reveló también la cercanía de Rubén Oseguera con su tío El Cuini, quien dirigía una célula encargada del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.
Mojarro añadió que en su círculo interno se referían a Rubén Oseguera como “Chiquis” y describió con detalles su participación en operaciones logísticas, como recoger mercancías y entregar dinero, observando que a menudo veía a El Menchito interactuar y aprender durante estas reuniones de alto nivel.
Previamente, en el primer día del juicio, Óscar Nava Valencia, alias El Lobo, ya había aportado información crucial. Este criminal detalló el rol de El Menchito en el CJNG y su relación con su padre desde temprana edad.
Nava Valencia precisó que conoce al acusado desde el 2005 y que ya estaba inmiscuido en el narcotráfico aún cuando era menor de edad. Según indicó, ambos se veían al menos una vez al mes.
Declaró que El Menchito estaba a cargo de la seguridad de los paquetes de narcóticos, incluyendo metanfetaminas, marihuana y cocaína, dentro del CJNG, especialmente en la zona de Puerto Vallarta, Jalisco.
El Menchito enfrenta cargos severos que incluyen lavado de dinero, tráfico de narcóticos y posesión de armas. Se espera que en los próximos días, testifiquen más figuras relacionadas con el CJNG, como uno de sus tíos, José o Gerardo González Valencia, quienes posiblemente aporten más pruebas en su contra.
¿Quién es El Pilo?
Elpidio Mojarro Ramírez, conocido como El Pilo, ha emergido como una figura clave en las investigaciones contra el cártel de las cuatro letras y su líder, El Mencho. Este conflicto de poder y justicia lo plasmó con fuerza cuando testificó en una corte de Estados Unidos contra Gerardo González Valencia, El Flaco, un importante operador financiero del CJNG y exlíder de Los Cuinis.
La colaboración de El Pilo fue fundamental para la condena de El Flaco, quien fue acusado también del asesinato de Domingo Mendoza Sandoval, cuñado del acusado. En los inicios de su carrera delictiva, El Pilo se unió al Cártel de Milenio, el cual operaba bajo el ala del Cártel de Sinaloa.
A partir de 2010, tras la muerte de Ignacio Coronel Villarreal, también conocido como Nacho Coronel, en un operativo en Zapopan, Jalisco, la dinámica del crimen organizado sufrió cambios significativos. Este evento propició el nacimiento del CJNG, dirigido por El Mencho y Erick Valencia Salazar, mientras que El Pilo formó el grupo rival La Resistencia.
Durante la disputa territorial entre el CJNG y La Resistencia, El Pilo buscó apoyo en Los Zetas con el objetivo de controlar las rutas de drogas en el Pacífico, especialmente en el puerto de Manzanillo. No obstante, sería la hegemonía de El Mencho la que prevalecería, debilitando considerablemente a La Resistencia con la detención en 2012 de Benjamín Mojarro Ramírez, hermano menor de El Pilo.
En 2021, tras años de mantener un perfil discreto, el nombre de Elpidio Mojarro Ramírez resurgió cuando las autoridades mexicanas incautaron más de dos toneladas de cocaína vinculadas a él. A pesar de sus continuos intentos por continuar su carrera criminal sin el respaldo del Cártel de Milenio, Mojarro Ramírez enfrentó una serie de fracasos, incluyendo la confiscación de aeronaves cargadas de cocaína.
En febrero de 2018, Mojarro Ramírez fue arrestado por las autoridades estadounidenses, optando rápidamente por colaborar con la Administración para el Control de Drogas (DEA) para proteger su vida y negociar algún tipo de inmunidad. A partir de entonces, su cooperación con las autoridades norteamericanas ha sido constante y, según las fuentes, ha permitido evitar cargos en su contra y vivir bajo la protección del gobierno de Estados Unidos.