La maratónica sesión de más de 13 horas en el Senado de la República, tanto en su sede oficial como en la alterna, para aprobar en lo general y lo particular la Reforma al Poder Judicial de la Federación, trajo consigo un vaivén de reclamos, insultos, exhortos a la civilidad, empujones, caos, insultos e incluso momentos chuscos.

Durante las confrontaciones en la Antigua Casona de Xicoténcatl, en la que los senadores votaron la reforma en lo general y lo particular, con 86 votos a favor, 41 en contra y cero abstenciones, respectivamente para cada votación, la confrontación provocó un imprevisto con la vestimenta de una de las legisladoras.

Los reclamos y el descontrol llegaron hasta el estrado, un sitio muy pequeño que de inmediato se vio muy concurrido ante la presencia de varias personas, quienes casi encima del presidente de la Cámara de Senadores, Gerardo Fernández Noroña, siempre exhortó a sus iguales a mantener el orden, no obstante, lo ignoraron y mantuvieron su rechazo y/o aceptación de la polémica iniciativa promovida por el titular del Poder Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el pasado 5 de febrero.

En ese nivel de “debate”, legisladoras del Partido Acción Nacional (PAN), Partido del Trabajo (PT), y Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), comenzaron a gritar sus desacuerdos y en el calor de la discusión algunas de ellas manotearon, el presidente del Senado, en su afán de tranquilizarlas les pidió orden pero al hacerlo coincidió con el manoteo de una de ellas lo que provocó que la blusa de otra inconforme se desabrochara frente al titular del Senado, dejando expuestos sus atributos físicos.

Tras el momento incómodo, Noroña de inmediato se volteó y frunció el seño sin emitir palabra alguna, mientras la “compañera” legisladora procedía a acomodarse su vestimenta y la transmisión televisiva “EN VIVO” por el Canal del Congreso.

Pese a lo ocurrido los reclamos no cedieron en ningún momento, hasta la aprobación de la reforma constitucional.