El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió reproducir una comedia del actor Héctor Suárez, supuestamente transmitida en 1990, en donde evidencia cómo actúan los Ministerios Públicos coludidos con la delincuencia y pese a que la ciudadanía acude a denunciar delitos no avanza por la mala operación de la dependencia encargada de investigar, detener y remitir las carpetas a los jueces para que le dicten una sentencia al delincuente.
En la conferencia de prensa de este martes, el presidente pidió que se reprodujera una grabación, donde Héctor Suárez hace una parodia de lo que parece una estación de la policía en donde llega un ladrón que le ofrece un reloj y una cadena de oro a cambio de “quedar a mano” a lo que accede el funcionario.
Posteriormente -en la grabación- se muestra que llega una persona para denunciar que había sido víctima de un asalto, sin embargo; la falta al proceso y como el oficial estaba coludido con el responsable la denuncia no procedió por un mal accionar de las autoridades de la justicia.
Esta grabación la utilizó para justificar el avance la reforma al Poder Judicial, iniciativa que de momento únicamente propone modificar las estructura y agregar la votación directa para elegir a los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
“Un fragmento, ayer lo vi, de una comedia de Héctor Suárez, creo que la grabó y las transmitieron en los 90, estamos hablando que tiene más de 30 años y ya está hablando de lo mismo, esto ayuda más a que se entienda porque queremos la reforma al Poder Judicial”, dijo en su conferencia de prensa.
En este sentido, la grabación coincide con los argumentos de especialistas que piden se considere realizar una reforma al Poder Judicial integral, en que también se trastoquen a la Fiscalía y a los Ministerios Públicos, quienes son los responsables de la integración de las carpetas de investigación, el registro de las denuncias y la captura de los presuntos responsables, si estas instituciones fallan los casos no proceden ni escalan hasta un juez, encargado de evaluar la evidencia recuperada y los hechos, para después dictar una sentencia en contra de quienes están señalados como responsables.