Algo en lo que todos están de acuerdo, es en que México necesita una reforma judicial. Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como la oposición; la presienta electa Claudia Sheinbaum Pardo y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); Estados Unidos (EEUU), analistas, inversionistas, medios de comunicación, etc. Todos coinciden en que hace falta una reforma judicial.
Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola en su programa noticioso de Latinus del pasado viernes. Ahí, señaló que tanto AMLO como Sheinbaum deben entender que esa parte de la discusión ya la ganaron y nadie se opone a que haya cambios que impliquen un acceso a la justicia más rápido, eficaz y sin corrupción.
“A lo mejor es un buen momento para que haga un alto en el camino, no tienen los votos para que se apruebe en el Senado. Si la votación fuera hoy, Morena y sus aliados perderían, y se descarrilaría su tan anhelada reforma judicial, pero la votación no es hoy, no necesariamente tienen que hacerlo con esta prisa, esto abre una oportunidad de oro para buscar la conciliación en un país tan dividido, que sea ese el legado con el que se va, que sea un mejor ambiente para la que llega”, señaló el periodista.
Expuso que esa es una oportunidad para capitalizar el descontento y y mostrar altura de miras, retirando los puntos indignantes de la reforma, pues nadie está en contra de que se acabe la corrupción, de que se supriman los privilegios o los lujos, y todos quieren una justicia más rápida, limpia y accesible, sin embargo, el problema “es que estos argumentos de fondo han quedado desdibujados porque lo único que se ve y se siente del régimen es un profundo rencor, un apetito de acumular todo el poder y una enorme sed de venganza contra el poder judicial que se atrevió a ser contrapeso en el sexenio, que se atrevió a señalar cuando el presidente y el gobierno estaban violando la ley”.
Loret de Mola dijo que el presidente y la presidenta electa no cuentan con los votos y, ante eso, tienen dos alternativas: doblar la apuesta, seguir tratando de amenazar senadores o comprarlos, y en caso de no lograrlo, instalarse en su discurso de que 36 millones de votos quieren la reforma judicial, algo que, señaló, no es cierto. “¿Cuánta gente realmente votó por la reforma judicial? ¿Cuándo le dijeron a la gente en las plazas que iba a ser por tómbola lo de los jueces y ministros? ¿O que la mentada reforma iba a poner el dólar a 20 y que nos iba a meter en un pleito con nuestro principal socio comercial?”.
Dijo que, la otra alternativa era escuchar a los especialistas, trabajadores del poder judicial, evaluar las mejores experiencias internacionales, y construir una reforma judicial que tenga una visión plural, no solo del grupo en el poder.
“El 46% de los mexicanos no votaron por Morena y sus aliados, es casi medio país, hoy a López Obrador y Claudia Sheinbaum se les presenta la enorme oportunidad de no seguir dividiendo y empezar a conciliar”, concluyó.