En el recinto de la Cámara de Diputados, brillan en letras de oro los nombres de las figuras más influyentes y memorables en la historia política del país. Estas inscripciones, ubicadas en el Muro de Honor, rinden tributo a aquellos que, a través de su liderazgo y dedicación, han dejado un legado duradero en la construcción y desarrollo de la nación y en la defensa de sus principios democráticos.
Entre los nombres que resplandecen en este emblemático reconocimiento se encuentran héroes de la independencia, revolucionarios, legisladores destacados y presidentes que han dejado una marca indeleble en México. Este homenaje no solo conmemora sus logros y sacrificios, sino que también busca inspirar a las futuras generaciones de legisladores, guiándolos por el camino del compromiso con la justicia, la libertad y el bienestar del pueblo mexicano.
Actualmente, el Muro de Honor en la Cámara de Diputados sostiene 77 inscripciones. De estas, 59 son nombres de mujeres y hombres destacados en la historia del país; 12 corresponden a distinciones de cuerpos legislativos, militares y movimientos sociales; cuatro pertenecen a nombres de instituciones de educación civiles y castrenses; y dos son frases célebres.
A lo largo de 196 años, el mural ha sido colocado en diferentes sedes de la Cámara de Diputados, con la versión más reciente erigida en el Salón de Sesiones del Palacio Legislativo de San Lázaro, ubicado en la alcaldía Venustiano Carranza, en la Ciudad de México, entrando en funciones en 1981.
Este muro está formado por un conjunto de seis cuadriláteros de cantera blanca: una barra horizontal en la parte superior, cuatro verticales en los extremos y una cuadrada en el centro, de la cual penden dos banderas nacionales que custodian un escudo nacional. Sobre la superficie de las barras se encuentran plasmadas las inscripciones, cuyas letras están hechas de bronce con un acabado dorado.
Según el libro Letras de Oro en los Muros de Honor de la Cámara de Diputados, los diferentes congresos y legislaturas han emitido un total de 58 decretos para inscribir nombres y leyendas. El primero de ellos data del 19 de julio de 1823, expedido por el primer Congreso Constituyente (1822-1823) del México independiente, ordenando colocar en letras de oro los nombres de 13 héroes del movimiento de independencia:
Miguel Hidalgo, Juan Aldama, Ignacio Allende, José María Morelos, Mariano Abasolo, Miguel Bravo, Leonardo Bravo, Mariano Matamoros, José Mariano Jiménez, Pedro Moreno, Francisco Xavier Mina, Hermenegildo Galeana y Víctor Rosales. El nombre de Vicente Guerrero se inscribió 18 años después, en 1841, cuando el tercer Congreso Constitucional Centralista emitió el segundo decreto para la inscripción de letras de oro.
De 1911 a 1980, se expidieron 24 decretos que ordenaron agregar 28 nombres y leyendas más en el muro, sumando así 57 inscripciones. Destacaron personajes de la Revolución Mexicana como Francisco I. Madero (1925), Álvaro Obregón (1929), Felipe Carrillo Puerto (1930), Venustiano Carranza (1931), Emiliano Zapata (1931), Aquiles Serdán (1932), Belisario Domínguez (1936), Carmen Serdán (1948) y Francisco Villa (1966).
En 1948, se inscribieron los primeros nombres femeninos en el Muro de Honor: Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Mariana Rodríguez del Toro Lazarín y Antonia Nava. Posteriormente, se añadieron los nombres de Margarita Maza de Juárez y Sor Juana Inés de la Cruz en 1995.
El resto de los nombres inscritos son: Francisco J. Múgica (1984), Pedro Sainz de Baranda (1988), Ignacio Manuel Altamirano (1992), Fray Servando Teresa de Mier (1992), Vicente Lombardo Toledano (1993), Sor Juana Inés de la Cruz (1995), Isidro Fabela (1996), Genaro Estrada (1996), Justo Sierra Méndez (1999), Defensores de la Patria 1846-1847 y Batallón de San Patricio (1999). Asimismo, Ricardo Flores Magón (2000), Alfonso García Robles (2003), UNAM (2003), Nezahualcóyotl (2004), IPN (2006), Constituyentes de Apatzingán (2007) y “A los Constituyentes de 1857″ (2008).