Fases de la luna del 7 al 14 de septiembre y cómo van a influir en nuestro estado de ánimo

Del 7 al 14 de septiembre, la Luna pasará por varias fases que, según diversas creencias y estudios astrológicos, pueden influir en distintos aspectos de nuestra vida diaria.

“Las fases lunares están relacionadas con los cambios de humor y comportamiento. De ahí que la palabra ‘lunático’ (alguien que padece locura por intervalos de tiempo) provenga del latín ‘lunaticus’, que significa ‘lunar’”, según la revista Vogue.

Tanto para quienes siguen estas creencias como para los curiosos, este ciclo lunar puede ser una oportunidad para reflexionar sobre el posible impacto de los astros en nuestro bienestar y decisiones cotidianas.

Esta fase ocurre cuando solo una pequeña parte de la Luna es visible desde la Tierra, porque la mitad iluminada de la Luna está mayormente orientada hacia el lado opuesto de nuestro planeta, de acuerdo con la página de la NASA.

A medida que la Luna sigue su órbita, más del lado iluminado se va mostrando, lo que hace que la parte brillante de la Luna parezca “crecer”. Durante esta fase, la media luna aparece poco después de que sale el sol y se oculta un poco después de que cae la noche, saliendo cada día un poco más tarde. Es más fácil verla en el cielo cuando oscurece.

En esta fase, la Luna ha completado un cuarto de su recorrido mensual alrededor de la Tierra, y desde aquí podemos ver la mitad de su lado iluminado.

“El primer cuarto de luna sale alrededor del mediodía y se pone alrededor de la medianoche. Está en lo alto del cielo por la noche y ofrece una excelente vista”, menciona la página de la NASA.

En esta fase, la mayor parte de la parte iluminada de la Luna es visible, por lo que se ve más brillante en el cielo. La Luna gibosa creciente aparece por la tarde y desaparece poco antes del amanecer, lo que significa que se puede ver durante la mayor parte de la noche cuando el cielo está oscuro.

Según National Geographic, la palabra “gibosa” proviene del latín y su significado es “joroba”, utilizándose desde hace siglos para describir formas redondeadas o convexas.

Muchas personas relacionan este satélite con etapas en las que se deben hacer ciertas cosas para aprovechar el potencial que la luna ofrece. La revista Architectural Magazine menciona que la fase de media luna es un momento ideal para superar obstáculos y desafíos.

“Es como estar a mitad del camino pero con toda la disposición de avanzar, olvidar el pasado y evolucionar, con un ímpetu por crecer”, menciona.

Para ello recomienda prender una vela amarilla, hacer una lista de los obstáculos que enfrentas y crear un plan para superarlos. Estos pueden incluir desde fobias, miedos y ansiedades, hasta situaciones traumáticas o personas que ya es momento de dejar atrás.

En el caso de la gibosa creciente es un periodo perfecto para ajustar y perfeccionar los objetivos, además de descartar lo que no pueden realizarse y reacomodar la energía para poner más fuerza en los que estén a nuestro alcance.

Además, se recomienda encender una vela blanca mientras haces una revisión de metas, además de aprovechar para realizar cambios para mejorar el camino. Para ello es bueno tener un diario a la mano donde se registren los pensamientos, además de crear una atmósfera relajante para meditar.