FGR investiga desaparición de escoltas de ‘El Mayo’, según Anabel Hernández

La periodista dio a conocer que los escoltas del Mayo Zambada desaparecidos responden a los nombres de Rodolfo Chaidez Valdez y José Rosario Heras López

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La FGR investiga la desaparición de dos escoltas del Mayo Zambada.  (Anayeli Tapia/Infobae)
La FGR investiga la desaparición de dos escoltas del Mayo Zambada. (Anayeli Tapia/Infobae)

Anabel Hernández, periodista especializada en temas de narcotráfico, dio a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) se encuentra investigando la desaparición de dos escoltas de Ismael El Mayo Zambada el día en el que fue capturado en Estados Unidos.

Según la información difundida por la periodista, dada a conocer en su podcast Narcosistema, el día en el que fue capturado el capo, iba acompañado por cuatro escoltas, dos de los cuáles desaparecieron ese día, y dijo que ambos son pieza clave en toda la trama de complicidad entre el Gobierno de México y Zambada.

Hernández dijo tener las fichas de esos dos escoltas, y señaló que la Fiscalía General de la República (FGR) inició expedientes e investigaciones sobre su desaparición.

Uno de ellos es Rodolfo Chaidez Valdez, a quien describe Anabel como uno de los lugartenientes y escoltas más leales del narcotraficante, que durante años lo protegió a él y a su familia. Chaidez Valdez, según la periodista, nació el 9 de enero de 1967. Trabajó en la Procuraduría General de Justicia (PGJ), donde fue parte de la corporación de la Dirección General de la Policía Judicial. A esa corporación habría ingresado el 1 de enero de 1989. Llegó a un ninvel de mando medio y después superior.

Su función, además de proteger al Mayo Zambada y su familia, era ejecutar órdenes de aprehensión.

El día de su detención, El Mayo Zambada iba acompañado por cuatro escoltas. (Departamento de Estado de Estados Unidos vía AP)
El día de su detención, El Mayo Zambada iba acompañado por cuatro escoltas. (Departamento de Estado de Estados Unidos vía AP)

Por muchos años jugo el doble papel de ser parte de las corporaciones gubernamentales y de proteger al Mayo Zambada y su familia, sin embargo, el día de su desaparición ya no formaba parte de la corporación gubernamental.

José Rosario Heras López es el nombre del otro escolta de Zambada desaparecido el día que fue capturado. Él era miembro activo de la Fiscalía General de Justicia del estado de Sinaloa cuando desapareció.

Según información recabada por Anabel Hernández, Heras López trabajaba e la FGE de Sinaloa, específicamente en la Dirección de Policía de Investigación, a donde ingresó el 6 de julio del año 2000, y estuvo activo hasta el día de su desaparición. Su área de adscripción era la comisaría general de Policía de Investigación en el municipio de Culiacán, y estaba activo como funcionario público del gobierno de Rubén Rocha Moya el día que fue desaparecido y que el Mayo Zambada fue llevado a Estados Unidos a la fuerza.

Heras López nació el 9 de septiembre de 1979, tenía al menos cinco domicilio registrados en Sinaloa.

Anabel Hernández dio a conocer detalles de los dos escoltas de Zambada que desaparecieron.  (Anayeli Tapia/INFOBAE)
Anabel Hernández dio a conocer detalles de los dos escoltas de Zambada que desaparecieron. (Anayeli Tapia/INFOBAE)

De acuerdo al oficio sobre la investigación de la desaparición de los escoltas, mismo que posee la periodista, hay cinco puntos fundamentales para tratar de esclarecer qué pasó con ellos. En él se instruye realizar la búsqueda y localización de ambos. También se indaga los cateos en los domicilios de ambos para obtener pruebas para esclarecer su desaparición.

Se ordena la inspección y resguardo de evidencias, huellas o cualquier objeto relacionado con los hechos o el lugar del hallazgo, observando los protocolos para su conservación. Se ordena investigar nombre y domicilio de testigos o personas que conozcan los hechos en los cuales los dos escoltas desaparecieron.

La FGR también ordena investigar sobre la existencia de cámaras de seguridad públicas o privadas en el lugar de los hechos y sus inmediaciones. Se ordena investigar si ambos escoltas contaban con herramientas de comunicación como teléfonos, radios, etc. y se pide que las autoridades proporcionen los números de teléfonos en caso de que existan, pues se sabe que con las investigaciones, se podrían rastrear parte de los mensajes y geolocalización de los aparatos telefónicos que darían más certeza sobre cuál fue su destino.

También se ordena investigar si hay antecedentes de detenciones de ambos.

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