Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018 elaborada por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), un 78.5% de los adultos en México ha adoptado el hábito de ahorrar, aunque solo un 15.2% lo hace a través de instrumentos formales de ahorro. Este dato revela que, aunque el ahorro es una práctica común, el uso de mecanismos estructurados para administrar y crecer los ahorros aún es limitado.
De acuerdo con un análisis realizado por Fundación Mapfre, el monto ideal para ahorrar no es uniforme y varía según varios factores, incluyendo la edad, los ingresos, la situación personal y los objetivos individuales. En términos generales, no hay un porcentaje fijo que sea aplicable a todas las personas. La capacidad de ahorro de cada individuo está influenciada por sus circunstancias específicas, lo cual hace que el establecimiento de un monto adecuado requiera una evaluación personalizada.
A lo largo de la vida, los ingresos y las responsabilidades financieras tienden a fluctuar. En la juventud, a menudo se enfrentan menos obligaciones fijas y gastos, lo que teóricamente permite un mayor potencial de ahorro. Sin embargo, el salario en esta etapa también puede ser relativamente bajo. Con el paso del tiempo, a medida que una persona gana experiencia y su salario aumenta, es común que surjan nuevos gastos como el alquiler o la hipoteca, así como las responsabilidades familiares, que pueden reducir la capacidad de ahorro en comparación con los años anteriores.
Ahorro mínimo recomendado en función de la edad
25 años: 10%
25-30 años: 17%
31-35 años: 17%
36-40 años: 15%
41-45 años: 15%
46-50 años: 15%
51-65 años: 15%
Este fenómeno implica que el ahorro no se mantendrá necesariamente constante a lo largo de las décadas. Aunque es probable que el monto ahorrado en términos absolutos aumente con el tiempo, el porcentaje de ingreso destinado al ahorro puede variar. En general, se espera que las personas puedan incrementar el porcentaje de sus ingresos destinado al ahorro a medida que avanzan en edad y mejoran su situación financiera.
Para aquellos que buscan una guía sobre cuánto ahorrar en cada etapa de la vida, una de las recomendaciones más conocidas es la fórmula Green, desarrollada por la especialista en finanzas Kimmie Green. Esta fórmula sugiere que a los 30 años, se debería haber acumulado al menos el equivalente a un salario anual en ahorros.
A partir de este punto, se recomienda duplicar esa cantidad cada cinco años. Para alcanzar estos objetivos, Green sugiere un ahorro anual de aproximadamente el 20% del salario, sin tener en cuenta los beneficios de la inversión o el interés compuesto.
No obstante, estas cifras deben tomarse como orientativas, ya que cada situación personal es única. Lo crucial es iniciar el hábito de ahorrar si aún no se ha hecho y, una vez establecido un colchón para emergencias, considerar estrategias para aumentar y rentabilizar los ahorros. Así, se puede asegurar un futuro financiero más sólido y preparado para imprevistos.