Una mujer compartió su experiencia en una carnicería en México, sitio al que acudió para comprar algunos alimentos. Sin embargo, a pesar de ser una actividad cotidiana para la mayoría de las personas, para la extranjera representó un reto difícil de completar porque no entendía con certeza la equivalencia de los kilogramos.
Al mudarse a un país extranjero es común que las personas se enfrenten a diferencias culturales debido a los estilos de vida en cada región, como fue el caso de la joven, quien acostumbra tener como medida las libras y no los kilogramos.
Para una gran cantidad de personas enfrentarse a las unidades de medición es complicado, ya que no se utilizan las mismas en todos los países, por lo que comprender las equivalencias y la manera de solicitarlos es uno de los principales retos que deben vivir al encontrarse en un sitio diferente al de origen.
“Siempre envió a Isaias a la carnicería porque no sé lo que son los kilogramos, pero en esta ocasión él se encuentra en el trabajo y tengo que ir”, comentó la mujer.
Fue a través de la red social TikTok que la extranjera compartió su experiencia al comprar pollo en un pequeño comercio en México, lo que provocó que sintiera un intenso miedo al no saber si pedía las raciones necesarias para preparar sus alimentos.
Luego de un tiempo viviendo en México, la extranjera ha aprendido a hablar español, sin embargo, las equivalencias en el peso en una de las cosas que más la abruman debido a que no comprende con certeza cómo funcionan.
Al ingresar a la carnicería, la extranjera comentó que compraría pechugas de pollo, por lo que creía que sería suficiente si solicitaba dos piezas y no mencionaba el peso que requería. Además, en el establecimiento que observa que venden esta parte del pollo partido en dos.
“Espero que solo necesito decir: ‘me das dos piezas de eso’.”, dijo.
Cuando la extranjera solicitó su pedido, dijo necesitar: “pollo de pechuga, porfis. Solo necesito como dos piezas”. Sin embargo, la vendedora le preguntó si necesitaba medio kilogramo o dos pechugas, lo que causó que la mujer se pusiera nerviosa.
Para enfrentar su temor, la extranjera le preguntó a la vendedora la equivalencia del medio kilogramo en piezas de pollo para tratar de entender, finalmente, a qué se refieren con esa medida.
“Estoy muy apenada porque esto fue muy fácil, y ahora entiendo cómo funciona esto un poco mejor”, aseguró la extranjera al final de su video.
Por su parte, los usuarios de la red social no dudaron en compartir sus comentarios respecto a la experiencia de la extranjera en México, entre los que destacaron su nivel de español.
“Tu español es muy bueno y te escuchas muy amable”; “También la señora, le piden 2 piezas y responde si medio kilo”; “No te preocupes, yo siempre he vivido en México y siempre pido por piezas”; “Yo sentí pánico contigo. Yo nunca imagino cuánto es un kilo y cuando me toca ir sin preguntar antes cuántos kilos comprar, pido por pieza”; “Un kilogramo es como dos libras”, entre otros.
Además, otros usuarios aprovecharon el espacio para compartir con la extranjera la equivalencia entre los kilogramos y las libras, unidad de medida que suele utilizarse en Estados Unidos y algunos sitios de Gran Bretaña. Ante esto, la mujer aseguró sentirse más tranquila luego de saber que muchos mexicanos tampoco comprenden esto y solicitan alimentos por piezas.