La llegada de Hernán Cortés, tras la derrota de la ciudad de Tenochtitlan en 1521, marcó un antes y después en la historia de México, pues varias de las construcciones que ordenó realizar siguen vigentes hasta hoy en día y son reflejo de la historia del país.
Con la llegada de los españoles, se tomó el control de todo el territorio mexicano y se instauró la Nueva España. Dentro de los principales cambios que se vivieron, fue la desconstrucción de la ciudad que originalmente era habitada por los mexicas.
El Palacio Virreinal, construido sobre lo que una vez fue el hogar del último emperador azteca, fue la primera edificación levantada por Hernán Cortés en la Ciudad de México. El drástico cambio implicó la construcción de nuevos edificios y la demolición de significativas estructuras como el Templo Mayor y los palacios de Axayácatl y Moctezuma.
Sin embargo, cabe resaltar que una de las edificaciones en las que estuvo involucrado el conquistador español y actualmente se encuentra dentro de una de las calles más concurridas de la capital, es el templo y exconvento de San Francisco, la primera iglesia en la Ciudad de México.
Breve historia del templo y exconvento de San Francisco
Cuando se habla de historia suelen surgir varias versiones, pues aunque el templo y exconvento de San Francisco es considerada la primera iglesia que existió en la Ciudad de México, en algunas ocasiones se ha llegado a considerar que era la Catedral Metropolitana, pero no es así, pues su construcción comenzó hasta 1571.
Conocida como un sitio histórico de gran relevancia, primero se erigió sobre el antiguo templo de Huitzilopochtli en 1524. Considerado el primer gran convento de la Nueva España para los franciscanos, se dice que fue el primer recinto que ofreció el oficio a los indígenas de la región.
Al igual que otras edificaciones de la misma época, Hernán Cortés estuvo detrás de todos los detalles de la edificación, pues fue quien donó el terreno a los franciscanos. Aunque en un principio se tenía pensado que su ubicación fuera en el lugar de la catedral, después cambió provisionalmente a República de Argentina. Hasta que finalmente se decidió que fuera construida en el lugar donde Moctezuma II albergaba un jardín lleno de animales exóticos.
De esta forma, el templo de San Francisco terminó su construcción en 1525. Desde entonces, ha tenido varios cambios y modificaciones. Por ejemplo, la fachada actual fue elaborada por el arquitecto Lorenzo Rodríguez en 1766. A lo largo de los años, ha sido testigo de importantes eventos históricos, lo que lo llevo a ser considerado un monumento cultural de interés tanto para estudiosos de la historia como para turistas.
El hecho histórico que vivió el templo y exconvento de San Francisco
Originalmente, el monasterio y la iglesia abarcaban un extenso terreno que incluía claustros, jardines y varias edificaciones religiosas, pero durante el siglo XVII pasó por diversas remodelaciones, las cuales le permitieron desarrollar su actual estilo barroco que incluye una fachada con tallado en piedra, rica en detalles ornamentales.
Sin embargo, el cambio más significativo ocurrió en el gobierno de Benito Juárez, cuando las leyes promovieron la expropiación de bienes de la Iglesia Católica, lo que llevó a la desamortización del vasto complejo conventual, quedando únicamente la iglesia principal.
Pese a los cambios y la ‘Ley de Reforma’, las autoridades han llevado a cabo diversas restauraciones para preservar la estructura y las obras de arte que alberga, asegurando así su permanencia como un monumento histórico y cultural.