Cómo preparar sopa miso, un plato esencial en la dieta japonesa que ayuda a mantener la línea

En Japón se consume cotidianamente con arroz, tofu, cebollín y wakame, ingredientes tradicionales de la gastronomía nipona

Esta sopa suele formar parte de la alimentación diaria de la cultura japonesa y se sirve tanto en desayunos, como en almuerzos y cenas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La base de la sopa de miso es un caldo dashi, el cual se elabora con alga kombu y bonito seco o katsuobushi, que es un tipo de pescado.

Aunque se recomienda hacer la receta de manera tradicional, es posible adquirir caldo dashi instantáneo en polvo que se mezcla con agua; es posible encontrar este ingrediente en supermercados o en tiendas especializadas en cocina japonesa.

La sopa de miso se realiza a base de una pasta de habas de soya hervidas a las que se les agrega sal y kôji que puede ser de arroz, trigo o cebada malteados, mismos que actúan como fermento. Según el que se utilice, el miso adquirirá un color blanco, rojo o marrón.

Receta de sopa miso

Esta sopa suele ser de tres colores: blanco, rojizo y café dependiendo del kôji que se utilice. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La receta fue compartida por Comer japonés, un sitio web especializado en restaurantes, recetas y turismo gastronómico de Japón.

Ingredientes

  • 800 ml de caldo dashi
  • 10 gr de alga wakame disecada
  • 60 ml (aproximadamente 4 cucharadas soperas) de pasta de miso blanco
  • 150 gr de tofu blando (preferiblemente fresco)
  • 1-2 cebollas tiernas

Para elaborar el dashi se requiere:

  • 1 litro de agua
  • 20 g. de alga kombu disecada
  • 20 g. de copos de bonito seco (katsuobushi)
  • 1 cacerola
  • 1 colador
  • 1 paño de muselina

Preparación del caldo dashi

  • Poner a remojar durante al menos 2 horas, las tiras de alga kombu en el litro de agua para que se hidraten. Se recomienda no sobrepasar las 5 horas en remojo debido a que libera su viscosidad y sustancias de sabor amargo.
  • Posteriormente se pone a calentar el agua con el alga kombu en una cacerola. Justo antes de que comience a hervir, es decir, cuando empiece a burbujear, debe retirarse el alga kombu del agua con unas pinzas.
  • Dejar que el agua hierva durante 1 minuto más y apagar el fuego.
  • Añadir los copos de bonito al agua para que desprendan su sabor en el agua durante 15 minutos. Al cabo de este tiempo los copos se habrán hundido.
  • Colocar en el interior de un colador el paño de muselina y colar el caldo en un tazón.
  • Recoger las esquinas del paño para exprimir con suavidad los copos de bonito de modo que suelten el agua sobrante sin apretar demasiado.

Preparación de la sopa de miso

  • Cortar el tofu en dados de aproximadamente 1 cm.
  • Volver a colocar el caldo resultante en la cacerola, a fuego bajo.
  • Verter una parte de caldo dashi en un bowl aparte y disolver la pasta de miso. Es necesario poner suficiente caldo dashi para que se diluya bien.
  • Al mismo tiempo se le debe añadir al caldo de la cacerola el alga wakame y cocer a fuego lento de 1 a 2 minutos o hasta que se hidrate y se expanda.
  • Una vez disuelto el miso, vaciar la mezcla nuevamente en la cacerola.
  • Añadir los dados de tofu y seguir calentando durante 1 minuto más.
  • Servir en tazones individuales aderezando cada ración con rodajas de cebolla tierna espolvoreada por encima de la sopa (preferiblemente de la zona verde del tallo).

Consejos para un mejor resultado

Aunque se utilizan ingredientes muy característicos de japón, es posible prepararla con zetas o champiñones y algunos otros ingredientes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En caso de no disponer de tiempo para preparar el dashi puede hacerse una versión más sencilla. Lo primero que se puede hacer es disolver la pasta de miso en agua recién hervida, sin ningún ingrediente o en caldo dashi instantáneo. Después se añade el alga wakame, los dados de tofu, la cebolla cortada y listo.

Si no se cuenta con alga wakame se puede sustituir por alga nori; esta debe cortarse en pequeñas tiras y puede espolvorearse encima.

En caso de que esta receta no sea del todo convincente, hay muchos ingredientes que pueden mezclarse, por ejemplo con setas shiitake y espinacas, con almejas o mejillones al vapor, con brócoli cocido o con un poco de arroz.