Durante un breve diálogo con medios de comunicación al final de una conferencia, la fiscal de Sinaloa, Claudia Zulema Sánchez Kondo, confirmó que varios agentes estatales rindieron sus declaraciones ante la Fiscalía General de la República (FGR) en el marco de las investigaciones por el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
La tarde del 3 de septiembre, Sánchez Kondo fue abordada por varios reporteros para obtener información sobre los avances en la cooperación de la Fiscalía General del Estado (FGE) con la institución federal en el caso.
De manera breve, la fiscal expuso que hay personal de la dependencia estatal que ya compareció ante la FGR. “Ahorita estamos atendiendo la solicitudes de la Fiscalía General de la República, está el tema de investigación, como ya lo saben”, señaló a la prensa.
Un periodista cuestionó si ella ya había sido llamada a declarar ante la FGR, pero Sánchez Kondo respondió con una negativa.
Otra pregunta que se le planteó a la fiscal fue si la directora general de Investigación Pericial, Cindy Isabel Fuentes Gutiérrez, permanecería en el cargo a pesar de las irregularidades halladas en la investigación que iniciaron las autoridades sinaloenses tras el asesinato. “Estamos en un proceso”, fue la escueta contestación de la funcionaria.
Desde la primera etapa de la investigación, la carpeta iniciada en la Fiscalía de Sinaloa fue severamente cuestionada, ya que la extitular de la dependencia, Sara Bruna Quiñónez Estrada, expuso como principal hipótesis un intento de robo.
La versión fue compartida por la Fiscalía estatal a partir de los testimonios de Fausto Ernesto Corrales, chofer que presuntamente acompañaba a Héctor Melesio Cuén Ojeda el 25 de julio de 2024, fecha en que ocurrió su asesinato.
Posteriormente, la exfiscal Quiñónez dio a conocer el video del momento en que, supuestamente, se habría perpetrado la mortal agresión en una gasolinera. Al tomar el mando de la investigación, la FGR precisó que en la grabación sólo es perceptible un disparo, el cual no fue escuchado por ninguno de los empleados, por lo que quedó desechada la posibilidad de que se tratara de un intento de robo.
Otra de las inconsistencias denunciadas por la FGR fue que no hubo un adecuado procesamiento del lugar de los hechos ni del vehículo en el que Cuén Ojeda fue trasladado al hospital antes de que se notificara su fallecimiento. A ello se suma que el cuerpo de la víctima fue incinerado, lo cual se contrapone a las prácticas criminalísticas en investigaciones de homicidio.
Casi un mes después de los hechos, la FGR aseguró un inmueble en el que se habrían cometido las mortales lesiones en contra de Héctor Melesio Cuén Ojeda y en donde, además, habría sido privado de su libertad Ismael ‘El Mayo’ Zambada, previo a su traslado a Estados Unidos.