La Fiscalía General de la República (FGR) ha solicitado al Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, que proporcione datos probatorios sobre su ubicación el pasado 25 de julio, el día en que se produjo la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Esto se produce tras las afirmaciones de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, quien alega que fue citado a una reunión con Rocha y Héctor Melesio Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). Ese día el capo de la droga fue secuestrado por Joaquín Guzmán López y llevado en contra de su voluntad a Estados Unidos, según su propia narración de los hechos.
Desde que El Mayo Zambada hizo esas declaraciones, el mandatario morenista ha declarado públicamente que no estuvo presente en dicha fecha y lugar, negando cualquier tipo de vínculos con el secuestro de Zambada García y el crimen de Cuén Ojeda. Según ha mencionado, él se encontraba fuera del país.
“Es mentira que estuve el 25 de julio con el tema que se llevaron al señor Zambada, quien diga eso miente”, dijo en ese entonces y ha reiterado que sólo es una obra de sus opositores para ensuciar su nombre y el del presidente Andrés Manuel López Obrador, éste último quien también le ha dado respaldo al gobernador de Sinaloa.
Este lunes, en una conferencia de prensa, detalló que está dispuesto a colaborar con la FGR y proporcionar datos probatorios para demostrar su inocencia. “Nosotros tenemos que ir a declarar ante la autoridad cuando nos lo pida, no tengo ningún problema para eso”, insistió el gobernador, subrayando que no empleará su fuero para evitar la cita judicial.
Asimismo, dejó entrever que la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero ya le pidió datos que demuestren que no estaba en Huertos del Pedregal, donde se registraron los hechos aquel 25 de julio.
“La Fiscalía me ha pedido que entregue datos probatorios de que no estuve (en el lugar donde secuestraron al Mayo), si me los pide los doy. Como dijo el presidente, nosotros tenemos que ir a declarar ante la autoridad cuando nos lo pida, no tengo ningún problema para eso”, dijo.
Por otro lado, el gobernador consideró poco probable que Claudia Sánchez Kondo, la nueva fiscal de Sinaloa, sea citada a declarar por la FGR. Explicó que cuando se llevó a cabo la investigación sobre el asesinato de Héctor Melesio Cuén, Sánchez Kondo era vicefiscal de la zona centro, la cual no estuvo involucrada en el caso de Zambada.
“Es improbable que la nueva fiscal sea citada en la FGR. El caso no se erradicó en la vicefiscalía general centro, sino en la Fiscalía General”, detalló.
Las inconsistencias
El asesinato del diputado Héctor Melesio Cuén Ojeda ha sido objeto de considerable controversia. En un principio, la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGES) indicó que Cuén Ojeda fue asesinado en una gasolinera durante un intento de asalto. No obstante, esta versión se vio cuestionada por la declaración de Zambada y la posterior investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
Según El Mayo, Cuén Ojeda fue asesinado en el rancho donde se iba a llevar a cabo una reunión. La FGR también identificó inconsistencias en el video del crimen proporcionado por la fiscalía local, sugiriendo que podría tratarse de un montaje. Las irregularidades en el video, tales como el número de disparos reportados y los testimonios de los testigos, han puesto en entredicho la veracidad de la versión inicial.
Además, la declaración del único testigo clave, Fausto Ernesto Corrales, quien conducía la camioneta de Cuén, se convirtió en la base de la versión oficial del crimen, a pesar de la falta de corroboración con otras pruebas. Hasta ahora, se desconoce el paradero de este personaje.
Un error significativo en el manejo del caso fue la incineración del cuerpo de Cuén Ojeda, en lugar de seguir el protocolo de entierro requerido en casos de asesinato para preservar la evidencia. La FGR criticó esta decisión, argumentando que comprometió la integridad de la investigación y dificultó la obtención de pruebas forenses necesarias para esclarecer los hechos.
La renuncia de Sara Bruna Quiñónez, fiscal de Sinaloa, en medio de la controversia sobre el asesinato de Cuén Ojeda, añadió una capa adicional de incertidumbre al caso. Su dimisión coincidió con el aumento de las críticas sobre la investigación y la falta de claridad en las versiones oficiales, generando dudas sobre la independencia y capacidad de la fiscalía local para manejar el caso de manera adecuada.
Actualmente, la FGR ha anunciado que citará a declarar a todos los funcionarios de la Fiscalía de Sinaloa involucrados en el caso.