El pasado 25 de julio, Joaquín Guzmán López se entregó a elementos del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) en El Paso, Texas. El hecho se registró 10 meses después de la extradición de su hermano Ovidio a Estados Unidos, lo que lo convierte en el segundo miembro de alto rango de Los Chapitos en custodia del país de las barras de estrellas. Al respecto, surge la pregunta: ¿Cuál era su papel al interior de la facción criminal?
De acuerdo con información del Departamento de Justicia (DOJ), los hermanos Guzmán López, producto del segundo matrimonio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ingresaron a las filas del Cártel de Sinaloa alrededor de 2008; año en el que su hermano mayor, Edgar, fue asesinado.
Según los reportes, Joaquín tenía 22 años, mientras que Ovidio apenas había cumplido la mayoría de edad.
“Los hermanos Guzmán-López comenzaron sus carreras de narcotráfico temprano al heredar las relaciones de su hermano fallecido. Después de la muerte de Edgar, heredaron una gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia”, se lee en el reporte del DOJ.
En 2016, año en que ‘El Chapo’ Guzmán fue capturado por tercera y última vez, ambos hermanos se unieron a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar ―frutos del primer matrimonio― y asumieron el liderazgo de su padre al interior del Cártel de Sinaloa.
EEUU refiere que, ya bajo la representación de Los Chapitos, Ovidio y Joaquín adquirieron roles de alto nivel de comando y control de su propia organización de narcotráfico, la Organización Criminal Transnacional Guzmán-López.
Para este entonces, ya tenían experiencia en la compra de efedrina de Argentina y en la producción de metanfetamina.
“Los hermanos Guzmán López supervisan actualmente aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en el estado de Sinaloa, que producen entre mil 400 y dos mil 200 kilos de metanfetamina al mes. (...) Se vende al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá”, reportó en su momento el DOJ.
El 5 de enero de 2023, elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional (GN) detuvieron a Ovidio Guzmán López en la sindicatura Jesús María, ubicada en Culiacán, Sinaloa. Ocho meses más tarde, ‘El Ratón’, como también es conocido’, fue entregado a las autoridades de EEUU.
Cabe destacar que, el 2 de abril de 2018, ambos hermanos fueron acusados por el Distrito de Columbia de conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y 1,000 kilogramos de marihuana.
El Departamento de Estado ofrecía, por cada uno, una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su arresto y/o condena.
Los Chapitos continúan
De acuerdo con varios periodistas especializados en narcotráfico, la salida de Joaquín Guzmán López no afectará la estructura interna de Los Chapitos.
Según apuntan las autoridades estadounidenses, los Guzmán Salazar “comparten roles de liderazgo en el Cártel de Sinaloa”; acusación que no se encuentra en los perfiles o fichas de búsqueda de los Guzmán López.
Por otra parte, se cree que los hermanos Guzmán López habrían llegado a un acuerdo para que Joaquín se entregara en EEUU. Su objetivo sería entablar un acuerdo de culpabilidad y reducir su posible condena.