La posible aprobación de la Reforma al Poder Judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado abriría la puerta para que los jueces, magistrados y ministros sean elegidos mediante el voto popular de los ciudadanos, dejando de lado la Carrera Judicial y la promoción mediante concursos de oposición, como ocurre actualmente.
El mandatario argumenta que si los mexicanos votan por dichos perfiles, éstos se verán obligados a responder a los ciudadanos, no a otros intereses, “si los elige el pueblo, pues van a saben a ciencia cierta que son representantes del pueblo, que le deben su cargo a los ciudadanos y no a grupos de intereses creados”, dijo el pasado 2 de septiembre, un día después de que hiciera una votación a mano alzada en el Zócalo y los asistentes dijeran que sí avalan su reforma.
¿Cómo será la elección de jueces, magistrados y ministros?
Actualmente, los aspirantes a ser jueces y magistrados, principalmente secretarios, deben pertenecer a la Carrera Judicial, la cual es el proceso de profesionalización de servidores públicos que forman parte del PJF, deben participar en un concurso de oposición contra otros miles de funcionarios. Es importante mencionar que la instancia encargada del ingreso, formación, promoción, evaluación del desempeño, permanencia y separación es la Escuela Federal de Formación Judicial (EFFJ).
Mientras que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), éstos ya tuvieron que haber formado parte de la Carrera Judicial, pero su promoción depende directamente del Ejecutivo, ya que es su titular quien propone una terna cuando hay vacante. Una vez que el presidente elige a los aspirantes, estos deben comparecer ante el Senado y serán sus integrantes quienes voten por el perfil más idóneo, el cual deberá conseguir el aval de las ⅔ partes.
Si no hay consenso, se puede enviar una nueva terna y si en esta ronda tampoco se elige a alguien, entonces el nombramiento será directamente desde la Presidencia.
Pero si la controversial Reforma al Poder Judicial de la Federación es aprobada esta semana en la Cámara de Diputados, luego en el Senado de la República y posteriormente en la mayoría de los congresos estatales, a partir de 2025 los ciudadanos tendrían que elegir, además de sus representantes, a los integrantes del PJF.
El Senado deberá publicar la convocatoria para las elecciones, con etapas, fechas y cargos a elegir. En atención a este, cada uno de los poderes podrá proponer cierto número de candidaturas, las cuales deberán ser evaluadas por un comité que cada poder creará con cinco personas reconocidas en el ámbito jurídico; después, entregarán dos listas:
La primera con los 10 mejores perfiles para cada cargo en el caso de ministros de la SCJN, de la Sala Superior y las Salas Regionales del tribunal de Disciplina Judicial (instancia que será creada si se avala la reforma). Una vez que ésta se analice y depure, se elegirán a:
- Tres aspirantes del Ejecutivo
- Tres aspirantes del Legislativo: uno de la Cámara de Diputados y dos del Senado
- Tres aspirantes del Pleno de la Corte (Judicial)
La segunda lista contendrá los seis mejores perfiles para cada cargo en el caso de magistrados de Circuito y de jueces de Distrito:
- Dos candidatos del Poder Ejecutivo
- Dos candidatos del Poder Legislativo (uno de la Cámara de Diputados y uno del Senado)
- Dos candidatos del Poder Judicial por conducto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Una vez que estén definidas las candidaturas, éstas serán enviadas al Senado para luego remitirlas al Instituto Nacional Electoral (INE), que será la instancia encargada de organizar las elecciones, llevar a cabo la votación, realizar los cómputos, difundir resultados y entregar la constancia de mayoría a los ganadores.
De acuerdo con la reforma de AMLO, los aspirantes a estos cargos deberán hacer campaña durante 60 días y podrán hacer uso de los tiempos oficiales de radio y televisión; sin embargo, está prohibido el financiamiento público o privado, y ningún partido o servidor público puede hacer proselitismo en favor o en contra de alguna candidatura.
De acuerdo con la propuesta, los aspirantes deben forzosamente ser licenciados en Derecho con promedio mínimo de 8.0 y de 9.0 en las materias relacionadas con el área en que quiera contender. Además, se elimina el mínimo de experiencia y deberán presentar exposición de motivos y referencias personales que den muestra de su calidad moral y ética, así como de su experiencia profesional-
El presidente López Obrador ha defendido en reiteradas ocasiones la propuesta de que éstos funcionarios sean elegidos por voto popular y los requisitos para aspirar a un cargo:
“Les va a ayudar a ellos. Imagínense que terminen su carrera, cumplen los requisitos, no van a tener muchos problemas para cumplirlos, y se van a presentar para ser jueces, ministros, magistrados, son abogados, no van a necesitar palancas, no hay influyentismo.
Como van a ser muchos, va a haber desde luego una comisión que va a revisar si cumplen con los requisitos, si tienen el promedio que se requiere, si están recibidos y ya, si son muchos van a un proceso de insaculación y si pasan, no por decisión de nadie ni deberle el favor a nadie, pasan y van a una votación.
Los ciudadanos va a decidir ‘quiero que sea juez o jueza’, porque van a votar todos los ciudadanos”, dijo este 5 de septiembre en su tradicional conferencia mañanera.
Los riesgos de la elección popular
Sin embargo, la implementación de la elección por voto popular de personas juzgadoras corre algunos riesgos, advirtió hace poco la Fundación Konrad Adenauer México, pues en una jornada de estas magnitudes un ciudadano podría llegar a votar hasta por 39 personas y deberá conocer a unos 282 candidatos, aproximadamente. Además, cada votante tardaría hasta 30 minutos en llenar todas sus boletas, dijo la organización.
Aunado a lo anterior, los trabajadores del Poder Judicial han advertido que si se avala la reforma de AMLO, el aspirar a mejores cargos dependerá sólo de la política más que de los méritos, conocimiento y experiencia.
“Actualmente se puede ser juez federal después de reunir cuando menos 5 años de experiencia como secretario y ganar un concurso de conocimientos contra miles de otros secretarios. En otras palabras, depende de uno mismo. Con la reforma dependerá de la política, no del mérito”, dijo en X el secretario de Juzgado de Distrito, Gibrán Zazueta Hernández.