Así se veía el Tren Ligero de CDMX en su inauguración, hace 35 años

El Tren Ligero de la Ciudad de México (CDMX) es uno de los medios de transporte que suele utilizarse en mayor medida en el sur de la capital y forma parte del Servicio de Transportes Eléctricos de la CDMX.

Este medio de transporte cuenta con una línea de 13,04 kilómetros, además de que su parque vehícular está formado por trenes ligeros articulados de piso alto de rodadura férrea.

El Tren Ligero cuenta con un total de 18 estaciones, de las cuales 16 son de paso y hay dos terminales.

El tren ligero de la Ciudad de México fue inaugurado el 1 de diciembre de 1988, como parte de un esfuerzo por modernizar y mejorar el sistema de transporte público de la capital. Este medio de transporte conecta varios puntos del sur de la ciudad, facilitando el acceso a zonas que anteriormente tenían menos opciones de movilidad.

El trayecto inicial, que comprende la Línea TL1, va desde la estación Tasqueña hasta Xochimilco, cubriendo una distancia de aproximadamente 13 kilómetros. A lo largo de este recorrido, el tren ligero tiene 18 estaciones, pasando por importantes áreas como Huipulco, Estadio Azteca, Tepepan y La Noria. El sistema está diseñado para ser eficiente y ecológico, utilizando trenes eléctricos que contribuyen a la reducción de emisiones contaminantes.

El proyecto de inauguración buscó no solo mejorar la movilidad en el sur de la ciudad, sino también revitalizar las áreas circundantes ofreciendo una opción de transporte seguro, económico y accesible. Desde su inauguración, el tren ligero ha representado una alternativa significativa para los habitantes de la Ciudad de México, complementando al Metro y al Sistema de Transporte Colectivo Metrobús.

Este medio de transporte se caracteriza por su color azul y con los detalles color plata que forman parte de este; sin embargo, no siempre lució de esta manera, ya que en sus primeros años su aspecto era diferente.

Lo primero que destaca del aspecto de este medio de transporte es que era de color blanco y contaba con una franja de color verde o de color naranja. Además de lo anterior, su tamaño era más reducido que los modelos actuales.

Otro detalle con el que cuentan los trenes ligeros de antes es que tenían ventanas más grandes, ya que los que circulan actualmente cuentan con ventanas de reducido tamaño.

El primer tramo que se inauguró fue el de Tasqueña-Estadio Azteca, el cual poco a poco se fue convirtiendo en uno de los transportes públicos más utilizados de la zona.