Estos son los roles que cumplen Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, los líderes de Los Chapitos que siguen libres

Actualmente dos de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán están bajo resguardo de las autoridades en Estados Unidos, algunos reportes señalan que Ovidio y Joaquín Guzmán podrían llegar a un acuerdo de cooperación con las autoridades norteamericanas al ser identificados como líderes de una facción del Cártel de Sinaloa.

Por su parte, Ismael El Mayo Zambada también enfrenta la justicia en EEUU y fiscales de dicho país buscan que el juicio en contra de dicho hombre sea en Brooklyn, Nueva York y no en Texas.

Todavía hay otros dos líderes de la facción que siguen libres y si bien las autoridades estadounidenses señalan que los hijos de Guzmán Loera son líderes de la facción denominada Los Chapitos y/o Los Menores y según las autoridades norteamericanas ambos tienen roles dentro del grupo criminal.

“El Cártel en sí está altamente organizado y cuenta con un sofisticado aparato de seguridad armado con armas de grado militar y formado por cientos de individuos, incluidos aquellos con entrenamiento de tipo militar, responsables de proteger al Cártel y a su liderazgo a toda costa”, se puede leer en un documento judicial del Distrito Sur de Nueva York en el que aparecen diversas personas ligadas al Cártel de Sinaloa.

Los hermanos que siguen libres son los encargados de la seguridad del grupo delictivo, pues según el Departamento de Estado, tanto Archivaldo como Jesús Alfredo comparten la seguridad de las operaciones del Cártel de Sinaloa “en su función, Iván Archivaldo Guzmán Salazar comanda sicarios armados que perpetran actos de violencia para proteger y promover las operaciones del Cártel y sus vastas posesiones”.

Sobre Iván Archivaldo, el documento judicial destaca que Iván Archivaldo habría asesinado a elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

Iván Archivaldo es identificado como el hijo del Chapo “más poderoso” y quien habría sido el encargado de enviar a diversos hombres armados a las calles tras la captura de Ovidio Guzmán en 2019, cuando El Ratón fue liberado.

“Debido a las características de personalidad resulta vulnerable por su proclividad a afiliarse a grupos para y antisociales”, se puede leer en un examen psicológico (retomado por el portal SinEmbargo) realizado a Iván Archivaldo tras su ingreso al penal de máxima seguridad del Altiplano en el año 2005, sitio que abandonó por “falta de pruebas”.

Mientras que, Jesús Alfredo es identificado como un importante traficante de fentanilo y precursores del opioide desde China hasta México. Dicho hombre además es acusado de obtener información a través de la tortura en contra de integrantes de grupos criminales rivales para conseguir datos sobre la infiltración de enemigos en el territorio de Los Chapitos.

En otro documento legal, con fecha de 2015 y del Distrito Norte de Illinois, se puede leer que Jesús Alfredo fue un operador logístico para su padre y además el encargado de realizar actividades de lavado de dinero proveniente de la venta de narcóticos en Estados Unidos.

Continuando con las acusaciones se le identificó como uno de los involucrados en el trasiego de diversas drogas desde varios puntos de América Latina a través de vehículos como aviones privados, submarinos, buques, entre otros.

Otras de las acusaciones en contra de Jesús Alfredo refieren su participación ocasional en contrabando de efectivo a granel, depósitos bancarios estructurados, transferencias bancarias, transferencias de cambio de divisas, sistemas alternativos basados en crédito.

Por su parte, la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) realizó un esquema que muestra el flujo de fentanilo y en el que al centro aparecen Los Chapitos, apoyados por diversas personas en sus actividades criminales.