Cómo la reforma de inclusión financiera dio autonomía a los jóvenes en México

Los recursos de becas y programas sociales ahora pueden ser administrados por los jóvenes mexicanos, con ello se garantiza que el dinero llegue a los destinatarios

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La inclusión financiera en adolescentes promueve una generación más responsable con su dinero. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
La inclusión financiera en adolescentes promueve una generación más responsable con su dinero. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las reformas educativas en México desempeñan un papel crucial en la promoción de la inclusión financiera de los jóvenes, ya que les proporcionan las herramientas necesarias para comprender y participar en el sistema económico.

La modificación legislativa promovida por el grupo parlamentario de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), encabezado por Mario Delgado en su rol como diputado federal, marcó un hito en la inclusión financiera de los adolescentes mexicanos. Esta reforma permite que los jóvenes, a partir de los 15 años, puedan abrir cuentas bancarias y administrar sus recursos sin la intervención de un representante legal.

Esto supone un cambio trascendental en la manera en que los adolescentes se relacionan con el dinero y la educación financiera, al tiempo que los impulsa a aprovechar las oportunidades que les brindan los programas sociales como las becas estudiantiles, las cuales garantizan que los jóvenes continúen su educación y no abandonen sus estudios debido a limitaciones económicas.

El contexto de la reforma

En un país donde la inclusión financiera ha sido un reto constante, esta iniciativa buscó cerrar una brecha histórica. Tradicionalmente, los menores de edad dependían de sus padres o tutores para gestionar cualquier tipo de recurso financiero, esto como parte de una cultura de protección a niños y niñas.

En el caso de las becas escolares, esto implica que los recursos destinados a esta población sean administrados por sus tutores, hecho que si bien es conveniente en el caso de las infancias, cuando se trata de adolescentes y jóvenes, es una condición que limita su autonomía y aprendizaje en temas financieros desde temprana edad.

Con la reforma educativa, México dio un paso adelante al empoderar a sus jóvenes para que puedan gestionar sus propios recursos y, a la vez, contribuir a la transparencia y eficiencia en el manejo de programas sociales y becas educativas.

Impacto directo en los adolescentes

Mario Delgado ha destacado en diversas ocasiones que, entre las principales ventajas, se encuentra la facilidad de acceder a recursos como becas educativas, apoyos de programas sociales, o prestaciones laborales a través de un mecanismo seguro y transparente.

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Los 3 principales beneficios de la inclusión financiera de los jóvenes a través de esta reforma se reflejan de esta forma:

  1. Acceso directo a recursos económicos. Con la nueva reforma, los jóvenes de 15 años en adelante pueden abrir y manejar sus propias cuentas bancarias, lo que les permite recibir directamente recursos económicos como becas educativas y apoyos de programas sociales. Este acceso directo asegura que los fondos lleguen a los beneficiarios sin intermediarios, garantizando mayor eficiencia en la administración de estos recursos. Además, los jóvenes podrán realizar transacciones seguras, como la compra de útiles escolares o el pago de servicios, lo que fomenta un uso responsable del dinero desde temprana edad.
  2. Fomento al ahorro e independencia financiera. Al permitir a los adolescentes gestionar sus propios recursos, la reforma promueve el ahorro y la independencia financiera. Los jóvenes pueden aprender a ahorrar parte de sus ingresos y prepararse para momentos como inscripciones, fines de ciclo escolar, etc. un hábito que será fundamental para su estabilidad económica en el futuro. Esta capacidad de administrar su dinero de manera autónoma les brinda una valiosa lección de responsabilidad financiera, preparando a los futuros adultos para tomar decisiones informadas y conscientes en su vida económica.
  3. Desarrollo de la responsabilidad. La inclusión financiera desde una edad temprana permite que los adolescentes adquieran habilidades esenciales en la toma de decisiones financieras. Manejar una cuenta bancaria les da la oportunidad de enfrentar situaciones reales en las que deben decidir cómo utilizar sus recursos, ya sea para ahorrar, invertir o gastar. Este proceso de aprendizaje no solo mejora su capacidad de gestionar el dinero, sino que también fortalece su sentido de responsabilidad y madurez, herramientas clave para su desarrollo personal y profesional.

El aprendizaje temprano en la administración del dinero es esencial para preparar a los jóvenes para los desafíos económicos de la vida adulta, por un lado mejora su bienestar presente, y por el otro, sienta las bases para un futuro más sólido en términos de manejo de recursos.

Morena, el partido impulsor de esta iniciativa, considera que esta reforma es un paso fundamental hacia una educación integral que no solo contemple el aspecto académico, sino también el monetario. Desde esta perspectiva, la educación financiera es vista como una herramienta clave para la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Al dotar a los jóvenes de estas herramientas desde temprano, se les brinda el poder de tomar decisiones.

Mario Delgado, uno de los principales impulsores de este cambio, ha manifestado en diversasocasiones que este tipo de reformas no solo obedecen la necesidad de una educación financiera desde una edad temprana, sino que también abren la puerta a nuevas oportunidades económicas para los adolescentes, preparando a una generación más consciente y capaz de enfrentar los desafíos financieros del futuro.

La inclusión financiera es esencial para formar ciudadanos conscientes y preparados. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
La inclusión financiera es esencial para formar ciudadanos conscientes y preparados. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Incorporar la educación financiera en las políticas educativas no es una tarea sencilla. Requiere una visión clara y una fuerte voluntad política para superar las barreras tradicionales que han mantenido a esta disciplina fuera del alcance de muchos jóvenes.

Democratizar el acceso a servicios financieros para los jóvenes, principalmente en el manejo de las becas y recursos de programas sociales, contribuyen a reducir la deserción escolar y promueven la equidad al permitir que estudiantes de bajos recursos tengan acceso a oportunidades educativas que les preparen mejor para el futuro.

Al apoyar la permanencia y el éxito académico, las becas contribuyen a la formación de una fuerza laboral más calificada y competitiva, lo que a su vez impulsa el desarrollo social y económico del país. Este enfoque innovador promete transformar el panorama educativo y financiero del país, creando un entorno donde los jóvenes puedan no solo soñar con un futuro mejor, sino también construirlo con sus propias manos.

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