El amaranto es uno de esos superalimentos que, aunque ha sido un poco olvidado a lo largo de los años, está volviendo a ganar popularidad. Y no es para menos: este pequeño grano es una bomba de nutrientes.
Alto en proteínas, lleno de fibra y con un buen contenido de minerales como el hierro, el calcio y el magnesio, el amaranto es perfecto para quienes buscan llevar una vida más saludable. Por ello, una de las mejores maneras de disfrutarlo es en forma de deliciosas barras caseras.
Hacer tus propias barras de amaranto es súper fácil y te asegura tener un snack saludable al alcance de la mano cuando más lo necesites. Además, al prepararlas tú mismo, puedes controlar los ingredientes y evitar azúcares o aditivos innecesarios y así las puedes realizar.
Cómo hacer barras caseras de amaranto
Ingredientes:
- 1 taza de amaranto inflado
- 1/2 taza de avena
- 1/4 taza de semillas de chía
- 1/4 taza de nueces o almendras picadas (opcional)
- 1/4 taza de miel o jarabe de agave (para una opción vegana)
- 2 cucharadas de mantequilla de maní o de almendra
- 1/4 taza de pasas o chips de chocolate (opcional)
- Una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Pasos a seguir:
- Mezcla los ingredientes secos: En un tazón grande, combina el amaranto inflado, la avena, las semillas de chía y las nueces o almendras, si decides incluirlas. Mezcla bien para que todos los ingredientes se distribuyan de manera uniforme.
- Prepara la mezcla líquida: En una cacerola pequeña a fuego medio, calienta la miel (o jarabe de agave) junto con la mantequilla de maní y el extracto de vainilla. Revuelve hasta que se derrita todo y se forme una mezcla homogénea. Añade una pizca de sal para realzar los sabores.
- Combina todo: Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezcla bien hasta que todo esté cubierto de manera uniforme. Si estás añadiendo pasas o chips de chocolate, este es el momento de mezclarlos.
- Forma las barras: Coloca la mezcla en un molde para hornear previamente forrado con papel encerado. Presiona firmemente la mezcla con una espátula o con las manos (puedes humedecerlas ligeramente para que no se te pegue). El objetivo es que quede una capa compacta y uniforme.
- Deja enfriar y corta: Lleva el molde al refrigerador durante al menos 2 horas para que la mezcla se endurezca. Una vez que esté firme, sácala del molde y córtala en barras del tamaño que prefieras.
Y eso es todo. Estas barras no solo son deliciosas, sino que también te proporcionarán energía de manera sostenida gracias a sus ingredientes nutritivos. Perfectas para llevar al trabajo, como snack antes de hacer ejercicio, o para darle un toque saludable a la lonchera de los niños. ¡Anímate a probar esta receta y descubre lo fácil que es incorporar el amaranto en tu vida diaria!