ENTREVISTA con Andrés Arochi: un ojo mexicano detrás del terror de ‘Longlegs: Coleccionista de Almas’

El fotógrafo mexicano habló con Infobae México sobre cómo incomodar al espectador con el uso de la imagen

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Andrés Arochi  en Longlegs:
Andrés Arochi en Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)

El cine de terror contemporáneo acaba de recibir un importante aporte con el estreno de Longlegs: Coleccionista de almas, una obra que pretende redefinir el género. Distribuida por Diamond Films, esta película no solo ofrece sustos, sino que también invita a una reflexión profunda sobre la oscuridad que reside en el ser humano. En el centro de su impecable fotografía se encuentra Andrés Arochi, un talento mexicano que se abre las puertas de Hollywood.

En una reciente entrevista, Infobae México tuvo la oportunidad de hablar con Arochi sobre su participación en este proyecto y su enfoque distintivo para la cinematografía de Longlegs. La película, dirigida por Oz Perkins y protagonizada por Nicolas Cage y Maika Monroe, está ambientada en dos épocas diferentes: los años 70 y los 90. Arochi nos explicó cómo la separación visual de estas épocas fue crucial para el desarrollo de la trama.

“Queríamos hacer un thriller psicológico, una película de terror que tuviera una manufactura un poco más refinada de lo normal en el género”, comenta Arochi. “Poder tener referencias de películas más clásicas o más artísticas en un guion más de entretenimiento, hacer una película entretenida, divertida y escalofriante, pero que también tuviera un mensaje más grande y una manufactura elegante”.
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)

El trabajo de Arochi se distingue por su estética cuidada y una capacidad para crear tensión utilizando sólo recursos visuales. Uno de los elementos más sorprendentes de Longlegs es el uso de cámaras fijas, una técnica poco común en el género de terror.

“Usamos lentes muy angulares para generar una narrativa en donde el protagonista siempre se sienta vulnerable en espacios muy grandes y amplios”, explica. Arochi subraya que esta elección estilística contribuye a que el público se mantenga al borde del asiento, en constante alerta ante el peligro inminente, sin necesidad de que un movimiento de cámara le avise lo que vendrá a continuación.
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)

Para separar las dos épocas en la película, Arochi utilizó técnicas diferentes en la filmación: “Todo lo que sucedía en los 70s lo filmamos como si fuera película, más granuloso, y todo lo que sucede en los 90s fue digital en un aspecto widescreen. Era para que fuera evidente el pasar del tiempo sin necesidad de explicarlo o escribirlo”.

Además, Arochi se inspiró en fotógrafos que retrataban los años 70 usando cámaras de medio formato. Esta elección no solo le dio autenticidad a la ambientación de la época, sino que también ayudó a mantener una continuidad estética, especialmente en las secuencias en las que la protagonista usa una Polaroid como parte de la evidencia.

Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)

Incluso en las secciones filmadas digitalmente, Arochi y su equipo trabajaron minuciosamente para mantener una calidad cinematográfica que se sintiera como película.

“La parte del color jugó un papel muy importante”, señala. “Trabajamos en mantener los negros más arriba de lo normal porque la película es muy oscura. Queríamos que siempre se sintiera esa oscuridad y que fuera diseñada para la sala de cine.”

La experiencia de ver Longlegs en una sala de cine es muy especial, ya que la atmósfera sombreada creada por Arochi intensifica la sensación de terror. “Cuando tienes una imagen más oscura, generas una atmósfera diferente en la sala de cine. Esto ayuda a crear terror de una forma más cuidada”, explica, mencionando también la importancia de mantener la cámara fija para que el espectador preste atención a los detalles en el fondo.

Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)
Longlegs: Coleccionista de Almas. (Instagram)

Arochi también habló sobre sus proyectos futuros y su dualidad como director de fotografía y director. Actualmente, está trabajando en un nuevo proyecto de terror ambientado en Chiapas. “Me gusta hacer ambas cosas,” afirma. “Para mí son dos aspectos distintos de la creación cinematográfica”.

Andrés Arochi espera que el público mexicano disfrute y valore Longlegs: Coleccionista de almas. “Las expectativas están muy altas. La prensa ha hablado muy bien de nosotros y espero que a la gente le guste de la misma manera”, declaró.

Sin duda, este estreno marca un hito en su carrera y en el cine de terror, elevando el estándar con su enfoque visual y narrativo. Con su trabajo en Longlegs: Coleccionista de almas, Andrés Arochi demuestra que el cine de terror puede ser tanto una obra de arte estética como una experiencia estremecedora. Su participación en esta película no solo añade un toque de talento mexicano al proyecto, sino que también establece nuevas fronteras para el género.

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