Así fue como Osiel Cárdenas y Felipe Calderón llenaron de violencia a México

Por colaborar con EEUU, Osiel Cárdenas no sólo recibió una sentencia de apenas 21 años de prisión; también provocó una de las guerras más violentas entre narcos

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Qué lugar ocupa el ex líder del Cártel del Golfo en el narcotráfico en México. Imagen de Infobae México
Qué lugar ocupa el ex líder del Cártel del Golfo en el narcotráfico en México. Imagen de Infobae México

“El mata amigos”, uno de los apodos más famosos de Osiel Cárdenas Guillén, tomó el control total del Cártel del Golfo al ordenar el asesinato de su amigo Salvador Gómez: era 1998 cuando la historia del narcotráfico en México comenzó a cambiar, pero no sería hasta ocho años después -con la aparición de Felipe Calderón Hinojosa- que la guerra entre criminales dejaría al país envuelto en un mar de sangre.

Osiel Cárdenas se hacía acompañar de un exmilitar encargado de su protección: su nombre era Arturo Guzmán Decena, aunque todo mundo lo conocería más tarde como “El Z-1″, el líder y fundador de Los Zetas.

En un documento de la Administración para el Control de Drogas (DEA) se fija el mes de diciembre de 1998 como el inicio de Los Zetas, esto por una serie de reuniones que se registraron en ese momento entre Guzmán Decena y un reducido grupo de militares destacados en Tamaulipas y adscritos al 15 Batallón de Infantería del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFEs).

Con los años, Los Zetas pasaron de ser la guardia personal de Osiel Cárdenas a convertirse en un brazo armado del Cártel del Golfo que peleaba territorios para ellos e imponía cuotas, extorsiones y cobro de piso a las zonas conquistadas: el adiestramiento militar de élite de sus integrantes provocó que la guerra con otros grupos se intensificara y se utilizaran nuevos métodos y estrategias más violentas.

Si Osiel Cárdenas creó a Los Zetas, él también se encargó de destruirlos, o al menos eso intentó. Todo comenzó a cambiar cuando arrestaron al capo en marzo de 2003; sin su presencia los exmilitares comenzaron a tener más poder e independencia en el Cártel del Golfo, situación que se incrementó tras su extradición a Estados Unidos en 2007.

Sin embargo, no fue hasta finales de 2009 -cuando se confirmó que estaba negociando con las autoridades de Estados Unidos- que todo cambió. Los Zetas que habían jurado lealtad a Osiel Cárdenas dejaron de recibir sus órdenes al enterarse que el capo entregaba información para capturarlos y desmantelarlos. En ese año Los Zetas ya eran señalados como uno de los grupos criminales más violentos, empero, fue en 2010 cuando la guerra estalló y se separaron del Cártel del Golfo.

Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo. (Reuters)
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo. (Reuters)

Felipe Calderón Hinojosa y su “guerra contra el narco”

Mientras Osiel Cárdenas se encontraba en prisión en Estados Unidos, Los Zetas -ya más distanciados pero aún bajo las órdenes del Cártel del Golfo- pactaron con los cárteles de los Beltrán Leyva y de los Carrillo Fuentes que ya estaban en guerra con el Cártel de Sinaloa.

Era el segundo sexenio del Partido Acción Nacional (PAN) y el turno en la administración federal de Felipe Calderón, quien de la mano de Genaro García Luna -hoy declarado culpable y en espera de sentencia por nexos con el narco- lanzó su guerra contra las drogas; aunque más tarde se comprobó la colusión que existía entre el exsecretario de Seguridad Pública (SSP) y el Cártel de Sinaloa.

Si Osiel Cárdenas fue el creador del cártel más violento en la historia de México; Felipe Calderón fue el responsable de la estrategia de seguridad que provocó la guerra -con los dados cargados hacia el Cártel de Sinaloa- entre los cárteles del narcotráfico, generando no sólo un mar de sangre, también la ruptura de varios de ellos y la creación de grupos más pequeños que comenzaron a disputar, a muerte, las plazas y principales rutas para la venta y trasiego de drogas.

En 2010 Osiel Cárdenas fue sentenciado a 25 años de prisión como beneficio por colaborar con Estados Unidos; en ese año el sexenio de Felipe Calderón ya había superado al número de homicidios registrados durante la administración pasada (Vicente Fox). Dos años más tarde, cuando el PAN le regresó la presidencia al PRI, la cifra de muertos por la guerra era de casi el doble en comparación con el sexenio pasado.

Este viernes, a 21 años de su detención, “El mata amigos” abandonó la prisión y pese a que tiene cuentas pendientes con la justicia mexicana, no está claro si será extraditado; hoy Los Zetas están divididos en dos facciones: Zetas Vieja Escuela y Cártel del Noreste; García Luna espera para saber si recibirá o no una condena de cadena perpetua; mientras tanto, el expresidente Felipe Calderón no ha sido investigado por su posible responsabilidad a 17 años de la fallida estrategia de declarar la guerra al narco.

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