Así era la clínica móvil en la que se atendía El Mayo Zambada y que mantenía oculta en una caja de tráiler

Se la prestó una vez a El Chapo Guzmán para someterse a una operación que casi le habría costado la vida

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El Mayo Zambada escondía una clínica móvil en una caja de tráiler. (Anayeli Tapia/INFOBAE)
El Mayo Zambada escondía una clínica móvil en una caja de tráiler. (Anayeli Tapia/INFOBAE)

La salud del líder cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada, ha dado de qué hablar luego de que hace unos meses la Administración de Control de Drogas (DEA) diera a conocer que el capo no se encontraba bien de salud, hecho que se confirmó tras su detención el pasado 25 de julio.

Anabel Hernández, periodista especializada en el tema del narcotráfico en México, había señalado en su libro “La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa” que Zambada padece diabetes, enfermedad que había logrado controlar, pero que muchas veces despertó el rumor sobre si seguía al frente del grupo criminal.

“De estatura que ronda en el 1.80, con brazos fuertes, y una barriga apenas perceptible, tiene sus achaques. Padece de una diabetes controlada y de una fastidiosa rodilla que se inflama tanto que deben sacarle el líquido con una aguja con cierta regularidad”, se lee en su libro.

Con más de siete décadas de vida, el líder del cártel sorprendió cuando en su primera comparecencia en Estados Unidos apareció en silla de ruedas.

Según la DEA, El Mayo padece diabetes desde hace más de 40 años. En junio pasado los medios Sin Embargo y Ríodoce publicaron que El Mayo Zambada ya no salía de sus escondites y que realizaba pocas actividades físicas; recalcaron además que se encontraba bajo estricto cuidado médico por el daño que su padecimiento le había provocado a sus órganos y otras funciones, como el daño a su vista.

El Mayo Zambada padece diabetes desde hace varias décadas. (Departamento de Estado de Estados Unidos vía AP)
El Mayo Zambada padece diabetes desde hace varias décadas. (Departamento de Estado de Estados Unidos vía AP)

En una reveladora actualización, el periodista Luis Chaparro dijo que Zambada contaba con un contenedor de carga de 40 pies acondicionado como sala médica para facilitar sus tratamientos de diálisis y cirugías.

Este contenedor, adaptado para funcionar como clínica móvil, se movía de rancho en rancho, proporcionando al líder del cártel el cuidado necesario mientras se mantenía oculto, sin la necesidad de acudir a hospitales y ponerse a merced de una captura o atentado.

El popular youtuber Ocran Leaks, cuya identidad mantiene oculta pero a quien se ha señalado de ser Dámaso López Serrano, alias el Mini Lic, narró en su último video subido a la popular plataforma en donde confirma que El Mayo Zambada tenía esta clínica móvil.

Según cuenta, la clínica estaba oculta en un tráiler cuya apariencia era normal por fuera, pero por dentro estaba bien equipada y acondicionada, con todo y quirófano para realizar cualquier tipo de operación.

El youtuber también contó que esta clínica móvil no sólo fue usada por El Mayo, sino que también se la habría prestado a Joaquín El Chapo Guzmán, su socio, para una intervención quirúrgica con el objetivo de mejorar su desempeño sexual con una “bombita”.

Ocran Leaks narró que El Chapo no quería arriesgarse a operarse en una clínica de Culiacán, ya que le daba miedo que esa información se filtrara y esto pusiera en riesgo su seguridad, por lo que le pidió su tráiler a Zambada García.

La clínica contaba con todo lo necesario para hacer intervenciones quirúrgicas.  (Imagen Ilustrativa Infobae)
La clínica contaba con todo lo necesario para hacer intervenciones quirúrgicas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los médicos se coordinaron para llevar a cabo la operación. Llevaron al tráiler al rancho Las Cañitas, que era de Dámaso López, alias El Licenciado, ahí lo metieron dentro de una bodega para que no fuera detectado desde el aire si pasaba un helicóptero o un avión no tripulado.

Para evitar que el tráiler llamara la atención desde el aire, se colocó dentro de una bodega en el rancho. Con todo preparado, se procedió a anestesiar a El Chapo para iniciar la cirugía, que se había planificado para durar no más de tres horas, con el fin de minimizar el tiempo de exposición en el rancho por razones de seguridad.

Sin embargo, la operación se extendió a cerca de siete horas, generando creciente preocupación entre los presentes. La situación era especialmente alarmante dado el temor de que pudiera ocurrir un desenlace similar al de Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”, quien supuestamente murió durante una cirugía plástica con la que buscaba cambiar su apariencia.

“Todos los que estaban ahí estaban muy preocupados y a cada rato tocaban la puerta del quirófano para preguntar qué era lo que estaba sucediendo, por qué estaba tardando más de lo necesario, obviamente asustados de que le pudiera pasar algo como a Amado”, contó el youtuber.

Después de siete horas la operación concluyó. El doctor informó que la operación había presentado complicaciones serias debido a una posible sobredosis de anestesia, lo que había dificultado que El Chapo despertara.

El Chapo Guzmán habría estado a punto de morir en la operación.  (Infobae)
El Chapo Guzmán habría estado a punto de morir en la operación. (Infobae)

“Dijo el doctor que habían tenido un problema que por poco terminaba la vida del Chapo, que se quedaba en la plancha, porque parecía que le habían puesto demasiada anestesia, pasaban las horas y no podían despertarlo”, dijo el creador de contenido.

En medio de este caos, se recibió la noticia de que halcones habían ingresado a la zona de El Dorado, lo que obligó a evacuar a El Chapo mientras aún estaba convaleciente y no completamente consciente, trasladándolo a una casa cercana.

Tras enterarse de los problemas durante la cirugía, El Chapo ordenó la ejecución del doctor. No obstante, Zambada intervino y le explicó a El Chapo que el médico era un amigo suyo, por lo que le pidió que no lo asesinara.

“El Mayo le dijo que el doctor ya había ido con él y le había contado lo sucedido. Le pidió que no le hiciera nada porque era su amigo y también lo trataba a él con frecuencia, entonces El Chapo se quedó con las ganas de cobrárselas”.

Según Ocran, debido a los nervios y la presión que los doctores presuntamente habrían sentido durante la operación, la “bombita” no funcionó correctamente, lo que llevó a El Chapo a necesitar una segunda intervención quirúrgica.

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