Esto era “Prepa Sí”, el primer programa social en becar a todos los estudiantes de nivel medio superior

En un país donde la educación es la clave para combatir la pobreza y reducir las desigualdades, las becas para estudiantes de educación media superior se han convertido en un recurso esencial. Estas ayudas económicas permiten a miles de jóvenes continuar con sus estudios y los alejan de la deserción escolar y les brindan una oportunidad real de alcanzar un futuro mejor.

El acceso a la educación media superior ha sido un desafío en México durante años, pero programas como “Prepa Sí” han cambiado el panorama, ofreciendo un camino hacia la superación y la estabilidad para muchos estudiantes.

Esta iniciativa no solo transformó la vida de miles de jóvenes en la Ciudad de México, sino que también estableció las bases para uno de los programas más importantes del gobierno federal en materia de educación. Impulsado por Mario Delgado durante su gestión como Secretario de Educación del Distrito Federal, “Prepa Sí” se convirtió en un referente en la distribución de becas, y años después, sirvió de inspiración para la creación de las Becas Benito Juárez, un programa que hoy beneficia a millones de estudiantes en todo el país.

El programa “Prepa Sí” fue creado en 2007 con un objetivo claro: otorgar becas a todos los estudiantes de educación media superior en la Ciudad de México, sin excepción. Sin embargo, fue bajo la gestión de Delgado que el programa alcanzó su mayor expansión y reconocimiento, pues además de fortalecer la estructura del programa, innovó en la forma de entregar los apoyos al depositar directamente los recursos en cuentas bancarias a nombre de los estudiantes, lo que aseguraba que los fondos llegaran directamente a sus destinatarios y se utilizaran para los fines previstos.

Al proporcionar un apoyo económico directo a los estudiantes, se les permite concentrarse en sus estudios y alcanzar su máximo potencial, contribuyendo a la formación de una generación más preparada y capaz de enfrentar los retos del futuro.

“Prepa Sí” marcó un antes y un después en materia de becas en México. Antes de su implementación, el acceso a becas estaba limitado a un pequeño porcentaje de estudiantes, lo que resultaba en altos índices de deserción escolar. Con “Prepa Sí”, más de 500 mil jóvenes pudieron continuar sus estudios, alejándolos de la delincuencia y ofreciéndoles una oportunidad real de superación. El programa fue pionero en establecer un modelo de becas universal en la educación media superior, pues su objetivo era garantizar que todos los estudiantes de educación media superior en la Ciudad de México tuvieran acceso a una beca, sin excepción.

El éxito de “Prepa Sí” fue tal que rápidamente se convirtió en un modelo a seguir en otros estados de la República. Su enfoque inclusivo y la efectividad en la distribución de recursos lo posicionaron como una referencia obligada al momento de diseñar políticas públicas orientadas a la educación.

Consciente del impacto positivo del programa, Mario Delgado propuso en 2013, ya como senador, convertir “Prepa Sí” en un programa nacional, pero la iniciativa no fue aprobada en ese momento. Esto no impidió que sentara un precedente respecto a los apoyos educativos y la importancia de apoyar a la juventud mexicana en su camino a por el éxito académico, y se convirtiera en la base para lo que, años después, se convertiría en las Becas Benito Juárez.

Impulsar las becas escolares en México es fundamental para garantizar que todos los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad, independientemente de su situación económica. En un país donde la desigualdad social sigue siendo un desafío, las becas representan una herramienta poderosa para reducir las brechas educativas y evitar la deserción escolar.

Bajo este contexto, en 2019 el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, retomó la esencia de “Prepa Sí” y la expandieron a un nivel sin precedentes lanzando así las Becas Benito Juárez. Actualmente, este programa beneficia a más de 23 millones de estudiantes en todo el país, con una inversión que supera los 404 mil millones de pesos, solo en la primera emisión del 2024.

Delgado fue una de las voces más fuertes en promover la creación de un esquema nacional de becas que garantizara que ningún joven tuviera que abandonar sus estudios por falta de recursos.

El impacto de las Becas Benito Juárez ha sido significativo, no sólo en términos de cifras, sino también en la vida de millones de jóvenes mexicanos. Estos apoyos han logrado reducir los índices de deserción escolar, aumentar la matriculación en educación media superior y generar un sentido de pertenencia y apoyo entre los estudiantes beneficiarios.

Una de las principales características que Mario Delgado promovió desde los inicios de “Prepa Sí” fue la idea de que la educación es una herramienta fundamental para combatir la pobreza y la desigualdad. En este sentido, las Becas Benito Juárez han continuado con esta visión, al asegurar que todos los jóvenes, independientemente de su situación económica, tengan acceso a una educación de calidad.

A medida que las Becas Benito Juárez continúan expandiéndose y llegando a más estudiantes en todo el país, la visión que Delgado tuvo al fortalecer “Prepa Sí” se mantiene viva y vigente. El desafío ahora es consolidar los logros alcanzados y garantizar que los recursos continúen fluyendo hacia los sectores más vulnerables de la población.

En su rol como senador, Mario Delgado también promovió importantes iniciativas en defensa de los derechos de los niños y adolescentes. En 2012 y 2015, propuso diversas modificaciones a la Ley General de Educación y a la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en materia de violencia escolar. Aunque estas iniciativas fueron rechazadas por la mayoría legislativa de ese entonces, destacaban por su enfoque en crear entornos escolares libres de violencia y en garantizar la seguridad física y psicológica de los estudiantes.

Su trabajo en la Ciudad de México y su posterior labor legislativa han sido fundamentales para el desarrollo de políticas públicas que han transformado la vida de millones de jóvenes. Prepa Sí y las Becas Benito Juárez son ejemplos claros de cómo una idea puede evolucionar y crecer hasta convertirse en un pilar fundamental del sistema educativo nacional.

Las becas escolares fomentan la inclusión y la equidad en el sistema educativo, ofreciendo oportunidades a aquellos que de otra manera podrían quedar excluidos. Estas iniciativas no solo benefician a los estudiantes y sus familias, sino que también fortalecen el tejido social al promover la igualdad de oportunidades.

El impulso a programas como “Prepa Sí” ha demostrado que la educación es una de las herramientas más poderosas para generar cambio social. Las Becas Benito Juárez son un testimonio de este compromiso, y su impacto continuará moldeando el futuro de México en los años por venir.

Al invertir en la educación de los jóvenes a través de programas de becas, se está invirtiendo en el desarrollo sostenible del país, asegurando que más mexicanos tengan las herramientas necesarias para mejorar su calidad de vida y contribuir al progreso de la nación.