Ismael El Mayo Zambada, uno de los nombres más temidos y venerados dentro del Cártel de Sinaloa, enfrenta ahora una de las etapas más críticas de su vida, recluido en una prisión de alta seguridad en Texas, Estados Unidos.
En el último episodio del podcast “Narcosistema”, la periodista Anabel Hernández afirma que el capo de capos se encuentra “totalmente acorralado” y es que la leyenda que una vez dominó el crimen organizado en México parece estar desmoronándose entre su estado de salud, el peso de las acusaciones en su contra y la dura realidad del sistema penitenciario estadounidense.
Desde su captura, el Mayo Zambada ha vivido una transformación dramática. De ser el temido jefe del Cártel de Sinaloa y su capacidad de manejar el tráfico de drogas a gran escala, ahora es simplemente “un número más” en el sistema penitenciario de Estados Unidos, indica la autora de “El Traidor”.
“El Mayo Zambada ya no es ‘el señor del sombrero’, ya no es la leyenda cuya simple presencia hizo temblar durante muchos años a muchos en México. Allá en EEUU lo que está sucediendo es que El Mayo Zambada es un número más”, menciona la periodista.
Hernández García indica que tuvo información directa de uno de los familiares de Ismael Zambada que también ha estado en prisión en dicho país, por lo que ha lamentado las duras condiciones: “Piensan sus propios familiares que El Mayo no va a resistir por mucho tiempo”, compartió.
Y es que el Departamento de Justicia estadounidense ha intensificado sus esfuerzos para trasladarlo de Texas a Nueva York, intentando que su caso sea atendido por el Distrito Este de Brooklyn en Nueva York, la misma corte federal donde Joaquín “El Chapo” Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua.
La Fiscalía ha rechazado una moción presentada por sus abogados, Frank A. Pérez y Ray Verde, quienes pidieron que el proceso judicial permaneciera en Texas. Argumentaron que no había una base plausible para trasladar a Zambada a Nueva York y que hacerlo violaría su derecho a un juicio rápido, como indica la Regla 5 de las Reglas Federales de Procedimiento Penal.
En contraste, el Departamento de Justicia afirmó que no están obligados a argumentar cuál proceso debe seguirse primero.
Anabel Hernández ha revelado que, de acuerdo con documentos que ha logrado obtener, El Mayo Zambada enfrentará la acumulación de al menos 17 acusaciones criminales que están distribuidas en varios distritos judiciales de Estados Unidos, consolidándose en la corte de Brooklyn.
Entre estas acusaciones, destaca una actualizada el 15 de febrero de 2024 que incluye asociación delictuosa para fabricar y distribuir fentanilo, un potente opioide que ha exacerbado la crisis de sobredosis en EEUU.
La jueza Kathleen Cardone, que lleva el caso en Texas, ha acordado el traslado a Nueva York, con la primera audiencia programada para el 9 de septiembre de 2024. A pesar de los intentos de la defensa por mantener el caso en Texas, la justicia estadounidense avanza con firmeza, presionando para que Zambada sea juzgado en una de las jurisdicciones más importantes del país.
¿Colaboración a la vista?
“Estamos hablando de un hombre que está totalmente acorralado”, dijo Anabel Hernández, quien señala que el capo sólo tiene dos opciones: morir en la cárcel o comenzar a cooperar.
La investigadora apuntó que la posibilidad de que comience a colaborar con las autoridades no se descarta, especialmente considerando su deteriorada salud y su avanzada edad, que se haría aún más severa con su estancia en prisión.
“Este tema de la colaboración si bien es cierto que tomará meses, porque tiene que ser trasladado de Texas a Nueva York, tendría que ser presentado ante el juez y en la primera audiencia seguramente se declarará inocente y después es ahí cuando comenzarán las negociaciones”, precisó.
La historia de Zambada, que alguna vez estuvo marcada por el poder y la influencia, ahora se enfrenta a un desenlace incierto. Su próxima audiencia está fijada para el 9 de septiembre.