La tarde-noche del miércoles 28 de agosto, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio su visto bueno a la repartición de diputaciones plurinominales hecha por el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), confirmando así que Morena será el partido con mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Asimismo, los magistrados electorales desecharon por unanimidad durante la sesión las más de 8 mil 500 demandas en contra de la asignación de escaños por representación proporcional, incluidas las de los partidos de la oposición y una interpuesta por la propia excandidata presidencial Xóchitl Gálvez Ruiz.
Sin embargo, esta decisión que evidentemente ha generado júbilo en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), así como en la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo y el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido motivo de decepción, furia y desesperanza no sólo en la oposición, sino también en ciudadanos e incluso trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF).
El común denominador de las quejas y reclamos de quienes lamentan que se avalara la llamada sobrerrepresentación de Morena en el Congreso de la Unión es que los magistrados presuntamente se sometieron a las presiones del partido en el poder y sus representantes, aunque los primeros argumentaron que actuaron conforme al mandato de la Constitución Mexicana, que establece que las plurinominales se deben asignar por partido y no por coalición.
Secretario del PJF lanza dura crítica al Tribunal Electoral
Luego de que se consumara la mayoría de Morena en prácticamente todo el Congreso de la Unión, el secretario de Juzgado de Distrito, Gibrán Zazueta Hernández, lanzó una severa crítica en contra de los magistrados electorales:
“La decisión del TEPJF es grave. El desdén hacía la minoría fue grosero. Janine Otálora, una verdadera jueza constitucional. A Mónica Soto poco le faltó para decir ‘el plan C va’. Vergonzoso, queda el registro, esta decisión avaló el comienzo de un régimen autocrático”, escribió la noche del miércoles el abogado jalisciense.
Zazueta Hernández, quien además ha sido férreo crítico de la Reforma al Poder Judicial propuesta por AMLO, dijo que los magistrados avalaron la ausencia de una oposición al quitarle el 33 por ciento en el Congreso para impugnar las leyes de la mayoría, algo característico de las dictaduras:
“Se ha de decir que la decisión sobre la sobrerrepresentación estaba cantada. Era previsible que un tribunal conformado por una magistrada constitucional y 4 militantes de clóset de Morena decidieran a favor de su partido. Le entregaron la República, esperemos no lamentarlo”, sentenció.
“El Tribunal Electoral del PJF, efectivamente no es un tribunal, ni es electoral. También es lo menos cercano al PJF, pues de este solamente comparte el nombre. Un tribunal entregado a los vaivenes de la política y el poder no es tribunal, es una simple oficina del gobierno”, sentenció el secretario del Poder Judicial.
En este mismo tenor se pronunció el abogado Javier Martín Reyes, quien dijo en X que con la decisión del TEPJF se consumaba un fraude a la Constitución. “Las consecuencias son brutales. Por primera vez en la historia de nuestra democracia, una coalición contará con un poder (casi) ilimitado. El TEPJF mandó al diablo los pesos y contrapesos”, sentenció en redes.