Entre los expertos en nutrición es bien sabido que los aceites vegetales aportan muchos beneficios a la salud debido a su elevado contenido de grasas saludables, los cuales brindan protección a la salud cardiovascular, además de muchas otras ventajas.
Sin embargo, de estos aceites existen muchas presentaciones y en ocasiones puede ser difícil elegir cual es la mejor opción para añadir a tu dieta.
Y dos de los aceites que suelen ser los más populares son sin duda el aceite de oliva y el aceite de girasol a los cuales se les atribuyen varios beneficios entre los que destacan los siguientes:
Beneficios del aceite de girasol
- Vitamina E: El aceite de girasol es una excelente fuente de vitamina E, un potente antioxidante que ayuda a proteger las células del daño oxidativo.
- Grasas Poliinsaturadas: Contiene una alta proporción de grasas poliinsaturadas, especialmente ácido linoleico, que puede contribuir a mantener niveles saludables de colesterol cuando se consume en cantidades adecuadas.
- Salud Cardiovascular: Aunque el aceite de oliva es preferido por muchos, el aceite de girasol tiene su propio perfil de grasas saludables que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas si se usa en lugar de grasas saturadas.
- Propiedades Anti-inflamatorias: La vitamina E y otros compuestos en el aceite de girasol tienen propiedades anti-inflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Aporte de Energía: Como fuente de grasas, el aceite de girasol proporciona una cantidad significativa de energía, lo cual es esencial para las funciones corporales diarias.
- Piel Saludable: La vitamina E también beneficia la salud de la piel, ayudando a mantenerla hidratada y protegida contra el daño ambiental.
Beneficios del aceite de oliva
- Salud Cardiovascular: Rico en grasas monoinsaturadas, el aceite de oliva ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar los niveles de HDL (bueno), reduciendo así el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Antioxidantes: Contiene compuestos antioxidantes como los polifenoles, que protegen las células del daño oxidativo y tienen efectos antiinflamatorios, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas.
- Control del Peso: Estudios sugieren que el consumo de aceite de oliva puede ayudar en la pérdida de peso y la reducción de la grasa abdominal gracias a sus propiedades saciantes.
- Diabetes Tipo 2: Puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y a controlar los niveles de azúcar en la sangre, lo que es beneficioso para prevenir y gestionar la diabetes tipo 2.
- Sistema Digestivo: Favorece la digestión y puede contribuir a la salud intestinal al estimular la producción de bilis y enzimas digestivas.
- Propiedades Anti-inflamatorias: El aceite de oliva contiene oleocantal, un compuesto con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedades relacionadas con la inflamación crónica.
- Salud Cerebral: Los antioxidantes en el aceite de oliva pueden proteger el cerebro del daño oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Huesos Fuertes: Algunos estudios indican que el aceite de oliva puede mejorar la salud ósea al aumentar la absorción de calcio y fortalecer los huesos.
En este sentido, aunque ambos tienen sus propios beneficios, el aceite de oliva es generalmente preferido por sus ventajas adicionales para la salud y aquí te contamos la razón.
Por qué el aceite de oliva es mejor que el aceite de girasol
A pesar de que ambos tienen beneficios muy similares y son recomendados para beneficiar la salud, lo cierto es que el aceite de oliva suele ser calificado como más saludable sobre todo debido a que resiste mejor las altas temperaturas, es decir que pierde menos propiedades cuando se usa para cocinar.
Esto le otorga una ventaja sobre el aceite de girasol, debido a que puedes usarlo tanto en frío para dar sabor a tus ensaladas como en caliente para preparar tus carnes o pescados de una manera más saludable.
Además de esto, como podemos notar, el aceite de oliva suele aportar más beneficios a la salud general y prevenir una mayor cantidad de enfermedades.
Sin embargo, cabe mencionar que el aceite de oliva extra virgen (el de mayores propiedades) suele tener un precio más elevado por lo que una manera de cuidar nuestro bolsillo podría ser combinar el consumo de ambos aceites para lograr obtener sus beneficios sin que el gasto nos afecte.
A pesar de todo, ambas son excelentes opciones para cuidar la salud del corazón, por lo que no dudes incluirlos en tus comidas.