Para que Ismael El Mayo Zambada García haya acudido a una reunión con pocos hombres encargados de protegerlo es necesario que se sintiera seguro de que nada pasaría: tres juntas previas podrían otorgar esa tranquilidad de que en la cita con Los Chapitos, Héctor Melesio Cuén Ojeda y Rubén Rocha Moya, no pasaría nada, afirma el periodista Juan Manuel Partida Valdez.
Las versiones del exlíder del Cártel de Sinaloa, del embajador de Estados Unidos y de la Fiscalía General de la República (FGR) parecen inclinarse a la teoría que sugiere que El Mayo Zambada fue secuestrado -presuntamente por Joaquín Guzmán López- y trasladado a suelo estadounidense.
En los últimos días el periodista Luis Chaparro mencionó que José Humberto Figueroa Benítez, alias “El 27″, habría sido el encargado de amarrar al Mayo Zambada durante el presunto secuestro; siguiendo con esta línea, aún no se ha confirmado la versión de Zambada García respecto a que lo privaron de su libertad en un rancho ubicado en Huertos del Pedregal, inmueble ya asegurado por la FGR.
Conviene recordar que la versión del secuestro la hicieron circular los periodistas Ioan Grillo y Juan Alberto Cedillo; pocos días después el abogado del Mayo Zambada difundió una carta en la que se alineó a esta teoría y dijo que en el lugar de los hechos también estaba -y fue asesinado- Héctor Melesio Cuén.
El último personaje involucrado en la historia que envuelve la detención del exlíder y fundador del Cártel de Sinaloa es Rubén Rocha Moya, el gobernador del estado que ese mismo día salió de “vacaciones” de un día a California y que cuando se vio involucrado declaró: “Si le dijeron que iba a estar yo, le mintieron; si les creyó, cayó en la trampa”.
Las tres reuniones del Mayo Zambada y Rubén Rocha Moya
Juan Manuel Partida ha sido uno de los periodistas más críticos a la administración del gobernador Rocha Moya, al grado de señalar que está involucrado tanto en la detención del Mayo Zambada como en el asesinato de Melesio Cuén, además de hacerlo responsable de lo que le pueda pasar a él o a su familia, pues “el Gobierno persigue y mata a quienes considera sus adversarios”.
“El Mayo Zambada había tenido por lo menos tres reuniones previas con el gobernador Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén, intentando ser mediador de sus diferencias”, aseguró Partida Valdez a este medio.
La primera reunión: de acuerdo con las fuentes del presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa, ocurrió cuando Melesio Cuén no quería ser secretario de Salud y Rocha Moya le pidió al Mayo Zambada que le ayudara a convencerlo. Sobra recordar que las tensiones entre ambos personajes se intensificaron durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador (2018), cuando el entonces candidato calificó a Cuén de ser un “cacique local” que tenía bajo su control a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Además de exrector de la UAS (2005-2009) alcalde de Culiacán (-2011-2012) y diputado local (2013-2016), Cuén Ojea se desempeñó como Secretario de Salud estatal entre noviembre de 2021 y mayo de 2022. Al momento de su asesinato, era candidato electo a ocupar una curul en la Cámara de Diputados Federal.
La segunda reunión se habría presentado cuando el gobernador le dijo al Mayo Zambada que Melesio Cuén “se estaba alebrestando y no recibía instrucciones, no atiende y hay problemas”.
Esto presuntamente habría ocurrido después de la ruptura definitiva entre ambos personajes tras el despido del secretario de Salud por no retirar la demanda que tenía en contra del periodista Luis Enrique Ramírez, quien fue asesinado el 5 de mayo de 2022; además, Rocha Moya habría relegado a funcionarios pertenecientes al Partido Sinaloense (PAS), al que pertenecía Cuén Ojeda y que lo había ayudado en su carrera a la gubernatura del estado. En respuesta, varios políticos del PAS se unieron a Morena en plena disputa, lo que marcó más la distancia.
La tercera reunión: el periodista Juan Manuel Partida asegura que ésta ocurrió cuando la relación ya estaba rota y el gobernador lanzaba “montones de ataques” contra Cuén Ojeda: “lo tupía y lo señalaba como corrupto” hasta que éste se cansó. Por esto tuvo que intervenir El Mayo Zambada y les habría pedido a los dos: “Que no haya violencia, que no se afecte a la familia; váyanse por los tribunales y que los tribunales decidan”.
La relación entre ambos tuvo sus puntos más altos cuando trabajadores de la UAS se manifestaron en la Ciudad de México; cuando Héctor Melesio Cuén Ojeda y su hijo Héctor Melesio Cuén Díaz fueron señalados por un presunto enriquecimiento ilícito por parte de la Unidad de Inteligencia Patrimonial y Económica; cuando el exrector de la UAS asesinado afirmó en su podcast “Cuentas claras” que durante su campaña a la gubernatura, Rubén Rocha Moya recibió carretadas de dinero que después se quedó para “invertirlo” en la compra de inmuebles.
“No hay ninguna sorpresa en que El Mayo Zambada acudiera a una reunión para mediar entre Rocha Moya y Cuén Ojeda, porque ya lo había hecho antes, cuando menos en tres ocasiones”.