Cuándo y en qué templos de Puebla ver las reliquias de San Judas Tadeo

Las reliquias de primer grado de San Judas Tadeo siguen siendo visitadas por miles de fieles alrededor del territorio mexicano, ya que durante una primera etapa visitó templos de la Ciudad de México (CDMX), Estado de México (Edomex), Tlaxcala y, ahora le toca su turno al estado de Puebla.

La reliquia que se encuentra visitando diversos puntos del país consisten en un hueso del cuerpo de Judas Tadeo, quien fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo, las cuales llegaron el pasado lunes 29 de julio a su primer punto, el cual fue la Catedral Metropolitana de la CDMX.

El pasado 25 y 26 de agosto la reliquia ya se pudo visitar en Puebla, ya que se encontraba en la Diócesis de Tehuacán, por lo que algunas personas de la entidad ya tuvieron la posibilidad de visitarla.

Pero eso no es todo, ya que desde este martes 27 de agosto se encuentra en la Catedral de Puebla, espacio en el que permanecerá hasta el próximo jueves 29 de agosto de 2024.

La Arquidiócesis Primada de México dio a conocer que la veneración de las reliquias es una práctica antigua en la tradición de la iglesia católica y consiste principalmente en un acto de devoción de los fieles hacia quienes han llevado vidas ejemplares dentro de la fe.

El motivo por el que se venera una imagen o en este caso una reliquia relacionada con la religión que se profesa es por tratarse de un acto de respeto de un fiel hacia la reliquia de un santo, entre las principales maneras de llevar a cabo esta acción se encuentra persignarse o hacer una inclinación frente a esta, así como besar o tocar el relicario o simplemente colocar las manos en posición de oración.

Los gestos antes mencionados han sido transmitido entre generaciones y exponen la disposición interior y el respeto de las personas hacia lo sagrado.

Es importante mencionar que la Arquidiócesis de México recordó que ante una reliquia no se hace genuflexión, como la que se lleva a cabo ante el Santísimo Sacramento, debido a que se trata de un gesto de adoración que es solamente para el Señor, presente en la Eucaristía.

La fe que los fieles le han depositado a San Judas Tadeo ha trascendido a diversas culturas, convirtiéndose en un emblema de esperanza y consuelo para quienes se enfrentan a situaciones complicadas.