Un mito ampliamente difundido acerca del Buró de Crédito es la creencia de que es una “lista negra” en la que se inscribe a quienes no pagan o tienen deudas pendientes. Sin embargo, la realidad es distinta.
Estar en el Buró de Crédito significa, simplemente, que existe un registro de tu actividad crediticia. Si este registro muestra que has sido puntual en tus pagos y no tienes deudas, se considera que tienes un historial positivo. Por el contrario, si has tenido problemas con tus pagos, tu historial será negativo.
Por ello, en esta ocasión te proporcionaremos información sobre cómo puedes salir del Buró sin necesidad de liquidar la totalidad de tu deuda y, sobre todo, cómo borrar el historial negativo que se ha generado.
Existen dos formas de salir del Buró de Crédito. La primera es esperar seis años desde que se acumularon los puntos negativos, que es el tiempo necesario para que tu historial crediticio se limpie y vuelvas a tener un perfil positivo, lo que aumenta las probabilidades de que te aprueben un crédito en el futuro.
La otra opción es negociar con la institución a la que le debes, acordando pagar en plazos establecidos, posiblemente una cantidad menor a la deuda original. Este tipo de negociación puede beneficiar tanto al deudor como a la institución, ya que recupera parte del dinero adeudado. Entre estas negociaciones se encuentran la Quita y la Reestructuración.
Qué es la Quita
La quita consiste en la reducción parcial de una deuda mediante un convenio, solicitado formalmente por el deudor a su acreedor. Su objetivo es permitir que el deudor pueda enfrentar la obligación y, al menos, saldar una parte de la deuda.
En los concursos de acreedores de sociedades mercantiles, es común que una empresa incapaz de pagar la totalidad de sus deudas negocie un convenio con sus acreedores. En este acuerdo, se establecen quitas sobre el monto total adeudado y un calendario de pagos para las sumas aceptadas.
El alcance de las quitas no sigue un criterio fijo; depende de la situación del deudor, la magnitud de la deuda y, como en todo acuerdo, del consenso alcanzado entre las partes.
Al aceptar la quita, la institución financiera renuncia al monto que inicialmente esperaba cobrar. Como resultado, esta acción afectará negativamente el historial crediticio. Asimismo, existe la posibilidad que el banco difunda información sobre el mal negocio que resultó confiar en el deudor.
Qué es la reestructuración
La reestructuración, como indica su nombre, es un proceso en el que se negocian nuevas condiciones para actualizar los pagos pendientes. A diferencia de la quita, este procedimiento no implica una reducción del monto adeudado, sino que se enfoca en ajustar el pago mensual, el plazo y la tasa de interés.
Una ventaja clave de la reestructuración frente a la quita es que demuestra tu voluntad de pago, lo que, en teoría, podría ayudar a recuperar la capacidad crediticia en el futuro, siempre y cuando se cumplan con los nuevos términos acordados.
Con esto, la reestructuración suele implicar medidas como el aplazamiento de pagos, la moratoria, la reducción del tipo de interés, la implementación de períodos de gracia o la conversión de un interés variable a fijo.