El presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionó a las advertencias que realizaron las empresas calificadoras, como Fitch Ratings y BofA, sobre bajar la calificación de la deuda soberana de México en caso de que se apruebe la reforma al Poder Judicial, la cual ayer avalaron comisiones de la Cámara de Diputados y propone elegir a los ministros, jueces y magistrados a través del voto ciudadano.
En La Mañanera de hoy, el mandatario acusó que anteriormente los organismos internacionales, principalmente los que están vinculados a las finanzas, como las calificadoras, influían en el gobierno de México, afirmando que “ahora es distinto”, asegurando que su administración tiene “un programa de desarrollo propio, con una agenda distinta”.
“Nosotros no queremos que se sigan entregando los bienes del pueblo y de la nación, entonces entendemos que estén molestos por la política que estamos llevando acabo, pero ni siquiera pueden sostener que es una política ineficiente, fracasada, porque ahí están los resultados, en qué país hay mejores resultados económicos que en México”, puntualizó en Palacio Nacional.
Comentó que por ello, las calificadoras ahora opinan sobre las reformas que se discuten en México, en este caso la judicial, criticando que anteriormente no se habían posicionado por otros temas como la condonación de impuestos a empresas, por lo que consideró que no se debe tomar en serio su opinión.
“Entonces se meten ahora a opinar sobre la reforma judicial, también de la fiscal, porque como tiene que pagar impuestos que antes no pagaban, no les gusta, cuándo dijeron algo estas calificadoras de que se condonaban los impuestos a las grandes empresas, a los bancos.
“(...) Entonces no es para tomarlos en serio, es como los pasquines famosos, con todo respeto, el New York Times, el Washington Post, el Wall Street Journal o como la decadencia de nuestros intelectuales orgánicos, de Krauze, de Aguilar Camín, que están haciendo hasta el ridículo”, concluyó.